Lisandro Pardo
Algunos híbridos parecen sencillamente imposibles de desarrollar, pero si vemos un poco más de cerca al SkyRunner, que estará disponible a mediados de 2014, combinar a un arenero con un parapente (o paramotor, desde un punto de vista más técnico) no es una idea tan loca como imaginábamos.
Conducir a toda velocidad a través de las dunas, dar un salto de esos que sólo vemos en las películas (además de que los pasajeros salen intactos), y permanecer en el aire… o algo así. En realidad, los responsables del arenero volador SkyRunner han dicho que no es necesario ningún aeropuerto para tomar vuelo. De acuerdo a sus especificaciones, la velocidad mínima de despegue es de 59,5 kilómetros por hora, mientras que la máxima en el aire es de 88,5 kilómetros por hora. Un motor de inyección turbo y alta eficiencia (5 litros cada 100 kilómetros) le da al SkyRunner un rango efectivo de 321,8 kilómetros. Cuando está en tierra, el arenero también demuestra su actitud: 0 a 100 en 4,3 segundos, y una velocidad máxima de 185 kilómetros por hora, todo sobre un chasis de 420 kilogramos (sin conductor).
La seguridad es un factor crítico para cualquier coche volador, y el SkyRunner no es la excepción. Su primer prototipo (las imágenes pertenecen a la segunda versión) realizó un viaje de seis mil kilómetros, una distancia más que respetable, pero en caso de una falla en la vela (léase ala) principal, existe un paracaídas de emergencia, y ante cualquier problema en el motor, el piloto puede simplemente deslizarse hasta alcanzar terreno estable. Todo aquel que desee un SkyRunner deberá esperar por lo menos hasta los primeros meses de 2014, aunque es más probable que su lanzamiento se realice a mediados de ese año. En cuanto a su precio… sabemos bien que los vehículos especiales de recreación suelen tener un costo alto, y el SkyRunner no deja de ser un arenero volador. Si aún quieres el número exacto, un SkyRunner completamente equipado vale 119 mil dólares.
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