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Skynet se activó… ¿Estamos condenados?

La noticia ha recorrido la Web de punta a punta, tal como suele suceder con aquellas fechas que son mencionadas dentro del universo de la ciencia ficción. De acuerdo a la última “actualización” de la fecha del Día del Juicio, Skynet se activó ayer, 19 de abril de 2011. En apenas dos días, la súper inteligencia artificial responsable por los Terminators determinó el destino de la raza humana a puro misil nuclear. Y aunque no hemos visto pasar a ningún ICBM por la ventana (aún), en estos últimos tiempos hemos visto que científicos e ingenieros alrededor del globo están coqueteando mucho con el concepto de Skynet, desarrollando sistemas y presentando proyectos que bien podrían cumplir el rol de “ancestro” para este temible, aunque todavía teórico, sistema de control.

Antes que nada, como persona que vio las cuatro películas, la serie, y ha tenido contacto con algunas de las novelas, debo decir lo siguiente: El 19 de abril de 2011 no es completamente canon. Todo el que recuerde perfectamente a Terminator 2 sabrá que la fecha original del Día del Juicio Final fue el 29 de agosto de 1997, después de que Skynet tomara consciencia de sí mismo el día 4 de ese mismo mes, a las 02:14. Por supuesto, las actividades de Sarah Connor, su hijo John y el segundo T-800 (principalmente, hacer volar Cyberdyne por los aires) impidieron que esto se llevara a cabo, llevando así a la “inevitable” fecha del 25 de julio de 2004 a las 18:14, cuando Skynet lanza los primeros misiles al final de Terminator 3. Sin embargo, se introdujeron variantes a esta fecha, ubicadas en 2003 (la línea de “Salvation”) y 2005 (según las novelas de Stirling).

La última modificación es la que nos reúne hoy aquí, 19 de abril de 2011, fecha mencionada en “The Sarah Connor Chronicles”, serie que además de implementar drásticos cambios a la línea original de Terminator (comenzando por los viajes “al futuro”), fue cancelada y finalizó con un “cliffhanger” que, como siempre, lo único que logra es enfurecer a los fans. El día 19 Skynet fue activado, y dos días después, los misiles estaban en el aire. Hay rumores sobre una posible entrega directa a DVD que busque darle un mejor cierre a la serie, mientras que también se habla de una posible quinta entrega con el mismísimo Arnold en escena, pero nada es seguro. Los derechos de la saga son un caos (están en manos de una financiera, para que tengamos una idea), y si Sony o Lionsgate (interesados compradores), llegaran a poner sus garras sobre ellos, es casi seguro que tendremos un “reboot” en puerta.

Mientras que todavía estamos recogiendo los trozos que dejó por el suelo “Salvation” (cuando el Terminator actúa mejor que John Connor, es para preocuparse), fuera de la ciencia ficción podemos encnotrar proyectos que si bien están lejos de declarar una guerra global contra la raza humana, a simple vista nos preocupan un poco. En primer lugar, algo para mencionar son las palabras del mismo James Cameron, escritor y director de las primeras dos Terminator (más productor en T2). Según Cameron, la amenaza nuclear se ha visto reemplazada por el cambio climático, y como pasamos todos los días “conectados a Blackberrys” se podría decir que las máquinas ya ganaron. Personalmente no tengo un Blackberry, pero con cuatro ordenadores y un teléfono móvil, tal vez sea necesario concederle una pizca de razón. De todas formas, no es algo que realmente le quite el sueño a Cameron. Entregó los derechos de la franquicia como parte de su acuerdo de divorcio con Linda Hamilton, y con lo que recaudó llevando gatos azules al espacio, podría comprarlos en un segundo.

Aunque Skynet se ha convertido en un icono de la ciencia ficción, no es el primer ejemplo de inteligencia artificial que decide aplastar a los humanos como insectos. El cine, la televisión, los videojuegos y la literatura están repletos de formidables antagonistas tecnológicos. Incluso realizamos hace poco más de un año un Top 10, en el cual Skynet se quedó con el segundo lugar. El que esta clase de situación se repita una y otra vez nos hace pensar que, eventualmente, el ser humano cometerá el error de crear un sistema consciente de sí mismo, y esperar que obedezca a rajatabla nuestros comandos. Somos finitos e irracionales, desafiamos la lógica casi por deporte, y casi siempre somos gobernados por nuestras emociones. El único ejemplo benigno que me viene a la mente en estos momentos es el comandante Data, pero al mismo tiempo, me es imposible no recordar a su hermano, que no solo era maligno, sino que era consciente de ello.

Y por supuesto, la ciencia está haciendo esfuerzos considerables, no precisamente para tener en cuenta las advertencias exploradas en la ciencia ficción, sino para llevar adelante proyectos que podrían ser el paso previo al nacimiento de Skynet. Este fue un detalle que la serie mencionó de forma muy especial, con la propuesta de que el ancestro de Skynet podría haber sido un sistema diseñado para jugar ajedrez. Cuando Deep Blue le ganó a Kasparov en 1997, seis años después de Terminator 2, el pensamiento sobre Skynet fue casi inmediato. Sin embargo, en febrero de este año la “amenaza” de Skynet regresó en la forma de Watson, un sistema de inteligencia artificial desarrollado por IBM (al igual que Deep Blue), y conocido por sus épicas sesiones de Jeopardy!. A mediados de febrero y después de múltiples encuentros de prueba, se enfrentó a Brad Rutter y Ken Jennings, dos verdaderas súper estrellas de Jeopardy!. Watson no estuvo libre de errores, pero en el resultado global, dio una verdadera paliza. Al mismo tiempo, Ken Jennings hizo una breve referencia a “Los Simpsons”, dando la bienvenida a la nueva “era de Watson”.

¿Qué más hemos visto? Los robots tendrán su propia Internet, y ya cuentan con un idioma dedicado. Su aplicación en el entorno militar es cada vez más amplia, comenzando por aviones no tripulados con una capacidad bélica escalofriante. Proyectos supuestamente orientados a la defensa buscan implementar diferentes formas de inteligencia artificial para mejorar su capacidad de respuesta y mantener su operación aún cuando no hay humanos cerca. Incluso se ha discutido sobre las posibles implicaciones éticas en un campo de batalla al utilizar sistemas robóticos armados, ya que no estarían gobernados por la irracionalidad humana, sino por su estricta programación. También podemos observar ejemplos que guardan similitud con Skynet en un aspecto más mecánico, como por ejemplo este brazo robótico que bien podría ser instalado en un Terminator, o en otra clase de robot de combate. Incluso Google mismo ha sido presentado como un posible antecesor de Skynet, junto a otros sistemas como el GILA perteneciente a DARPA, o la misteriosa red ECHELON. Y aunque los recientes desarrollos en la emulación cerebral han sido seriamente cuestionados, eso no cambia el hecho de que quieren darle a un ordenador la capacidad de un cerebro humano.

Por supuesto, no todas las instancias en las que intervienen robots son negativas. Uno de los casos más recientes es el de Japón, en donde se están utilizando robots para buscar sobrevivientes e intentar minimizar los efectos de la radiación proveniente de la central de Fukushima. Pero de todas formas, Skynet cambió la forma en la que percibimos a la tecnología, o mejor dicho, al exceso de la misma. La última versión del Día del Juicio de Skynet ya nos ha superado, y como humanos, seguimos aquí. Sin embargo, los constantes avances en informática, robótica, electrónica e inteligencia artificial, hacen difícil rechazar la idea de que algo similar a Skynet aparezca en el futuro. Cada vez que alguien hablar sobre algo parecido a “un ordenador que aprende”, John Connor se cruza delante de nuestros ojos. Con un poco de suerte, no será necesario aprender la lección por las malas.

Escrito por Lisandro Pardo

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