Se diría que este nuevo deporte, el Sky Challenge, tiene mucho futuro. Se trata de carreras de aviones reales contra modelos virtuales, donde todos los aviones participantes, sin importar su clase, deben realizar una serie de piruetas y cumplir los mismos objetivos para ganar. Se utiliza una mezcla de avanzadas (y caras) tecnologías para seguir el curso de los aviones reales en el entorno virtual y viceversa.
Es posible que, como el amante de la tecnología que eres, los simuladores de vuelo (o incluso los aviones radiocontrolados) sean uno de tus pasatiempos favoritos. De hecho, se trata de un hobby que comparten muchos de los lectores de NeoTeo y que les permite, al menos por un rato, sentirte un verdadero piloto. También puedes que seas un piloto real, que surca los cielos cada vez que tiene oportunidad. Cualquiera sea el caso, es muy posible que quieras participar de Sky Challenge, una particular carrera en la que los aviones reales pueden competir con los modelos virtuales.
Air Sports Ltd. es la empresa responsable de Sky Challenge, un evento del que muchos pilotos del mundo querrán participar. En realidad, la idea es sencilla: se envían los datos de la posición y velocidad de los aviones reales al simulador, y a los pilotos reales se les muestra, en su avión, las dianas y aviones virtuales. Y todos disfrutan de una misma competencia. Pero la implementación es algo más compleja, y requiere del uso de varias tecnologías para que todo funcione como debe.
En primer lugar, el escenario real se introduce en el ordenador y se programa un recorrido que todos los participantes, sin importar su categoría (real o virtual) deben efectuar. Luego, en cada avión de verdad se instala un sistema receptor GPS, que se complementa con un Inertial Navigation System (Sistema de Navegación Inercial, necesario para compensar la falta de precisión del sistema GPS). Esto permite recoger con mucho detalle la información relativa a la posición de la aeronave, especialmente durante las maniobras acrobáticas.
Durante el vuelo, y en tiempo real, se envía esta información a los servidores que ejecutan el programa simulador de vuelo que contiene a los aviones virtuales, por lo que los pilotos “de mentira” pueden ver en sus pantallas a sus contrapartes reales. La velocidad y precisión del sistema es fundamental para que la experiencia de compartir el escenario con aviones verdaderos sea satisfactoria.
Al mismo tiempo, la posición de los aviones virtuales se envía a los aviones reales, y los pilotos pueden ver en pantallas situadas en sus aeronaves a los otros aviones y la posición de los obstáculos. La realimentación entre ambos sistemas permite a todos los pilotos compartir un mismo escenario. La empresa ya tiene planes para hacer de estar carreras un evento televisivo en toda la regla, del que la gente pueda participar incluso desde sus hogares.
Estamos seguros de que, si el costo necesario para equipar un ordenador para poder participar del evento no es demasiado alto, serán miles los fanáticos de los simuladores de vuelo que esperarán su turno para formar parte de las competencias. ¡Es que no todos los días pueden demostrar sus habilidades frente a pilotos de verdad!