Con la duda sobre si las personas que son decapitadas tienen algunos segundos de sobrevida siempre en disputa, la guillotina se prohibió como modo de pena capital debido a que podría causar un grado de dolor impresionante para el condenado, al menos durante 2 a 3 segundos, mientras cae la perfusión intracraneal de sangre y el cerebro muere. Así que si te crees culpable de algo y hubieras preferido ese método, ahora puedes probarlo virtualmente con Disunion, un simulador de guillotina en Oculus Rift que crearon unos desarrolladores que quieren ver girar tu cabeza frente a una multitud. Siempre en juego y en broma, por supuesto.
La gente alrededor de la plaza, avivando, gritándote y haciéndote sentir el centro del mundo por un rato. Grandes, chicos, pobres y ricos, están todos ahí esperando el acto final. Y tú en esa incómoda posición, inclinado hacia ellos, a punto de perder la cabeza. ¿Qué sentirían, si es que sentían algo, los que perdían la cabeza en tiempo de ejecuciones públicas? ¿Veían como el mundo les daba vueltas luego de ser separados de sus cuerpos? Estos desarrolladores creen que si, y por eso crearon una aplicación llamada Desunion que usa el Oculus Rift para correr un simulador de guillotina con el que perderemos la cabeza. Y si no nos crees, el video te lo muestra en un bajar y cortar de cabezas. Digo… bueno, ya sabes cómo es.
Como se demuestra en el vídeo, los jugadores de Desunion hacían todo la mímica como si fueran a ser ejecutados por decapitación. Apoyándose “maniatodos” sobre una silla como si estuviera sobre la guillotina, con la mirada hacia abajo y con un amigo que hiciera las veces de verdugo, al “sentir” el ruido del golpe de la hoja de la guillotina disparado por la mano en forma de hoja del vergudo, el jugador ve en primera persona lo que vería una cabeza cayendo desde el cuerpo hacia la cesta, con todos los giros necesarios para aumentar los sangriento de la escena y escuchando a la multitud aplaudir la ejecución.
La aplicación en cuestión fue desarrollada por Erkki Trummal, Andre Berlemont y Morten Brunbjerg, oriundos de Dinamarca, en donde se estaba celebrando la jornada Exile Game Jam. La propuesta del concurso está en desarrollar aplicaciones en un fin de semana, especialmente juegos creativos para aprovechar los momentos de ocio en algo productivo. Los juegos que se suelen ver ahí son especialmente interesantes, y el que tuvo como protagonista al Oculus Rift fue uno de los más divertidos. También para esta consola, hubo un juego que simulaba tocar una gaita y ganó el primer premio. El segundo puesto fue para The Quincy Incident, en donde los jugadores tendrían que encontrar su camino sobre un bote de terror. El tercer puesto se lo llevó un Demonic Shotgun 2010, un shooter desde arriba, al estilo Hotline Miami. La mención especial fue para Desunion, que no debe haber ganado justamente por las características sensibles de su contenido. Pacatos…