Muchos padres no dejan de hacerse preguntas sobre el futuro de sus hijos, y una de ellas es cómo envejecerán. Un grupo de investigadores estacionado en la Universidad de Washington ha desarrollado algo que podría servir a modo de respuesta: Un software simulador de edad, que tiene en cuenta factores como la posición, la expresión, y hasta la iluminación de la fotografía original.
Seguramente habrás visto varias publicaciones sobre niños desaparecidos. Cartones de leche, recibos de luz, y otros objetos de contacto frecuente se han convertido en plataformas para difundir la identidad de miles de niños. En aquellos casos donde la desaparición se ha prolongado por varios años, junto a la imagen original se suele publicar una “proyección” de la edad. En esas imágenes intervienen artistas, algoritmos complejos y otros parámetros antropológicos que ayudan a formar una idea relativamente válida. Sin embargo, nunca está de más incrementar los niveles de precisión. Por otro lado, calculo que debe haber muchos padres imaginando cómo van a envejecer sus hijos, o qué características familiares quedarán registradas en sus rostros y cuerpos, siempre y cuando alcancen una buena salud física y una vida prolongada.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Washington acaba de presentar a un avanzado simulador de edad, capaz de proyectar la versión adulta de un niño, hasta los 80 años. Esta técnica solamente requiere de una imagen, ya que puede tener en cuenta otros valores críticos como la posición del rostro, su expresión, y la iluminación, aplicando múltiples modificaciones y correcciones que sólo serían posibles en trabajos más “artesanales”. En total, la base de datos está compuesta por 40 mil imágenes, que a su vez están divididas en 1.500 imágenes por cada uno de los quince grupos de edad utilizados, entre 0 y 100 años. Intel y Google colaboraron en la investigación, y el gigante de Mountain View no sólo aportó una parte de las imágenes (gracias a su motor de búsqueda), sino que uno de los investigadores, Steven Seitz, trabaja allí.
El PDF oficial publicado por la universidad (enlace más abajo) nos muestra que el sistema no es perfecto, aunque se acerca bastante. El cabello es algo que está más allá de cualquier cálculo, y los resultados comparados con fotos reales de los participantes en cada grupo de edad revelan algunas diferencias, pero nada que podamos considerar como completamente errado. Los responsables anticipan que este simulador de edad estará disponible al público muy pronto (tal vez como una herramienta en línea donde puedas cargar tus fotos), y su próxima presentación será en la conferencia de Computación Visual y Reconocimiento de Patrones de la IEEE, durante el mes de junio.
