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Silent Hill: Homecoming

Si has tenido una Playstation 1, seguramente recordarás Silent Hill. Sí, ese que daba mucho miedo. Con la niebla bloqueando los sentidos y la estática haciendo fzshhhhhh cuando se acercaba un monstruo. Más de uno se hizo caca en los calzones, jugándolo (conocemos casos y tenemos pruebas). Bueno, resulta ser que después de ese salieron dos juegos más, bastante exitosos, y luego otros dos no tanto. Silent Hill: Homecoming es una nueva entrada en la serie desarrollada por un equipo nuevo. ¿Valdrá la pena?

Desde que el primer Silent Hill vio la luz en 1999 (Playstation 1) los jugadores nos vimos seriamente afectados por la trama, las imágenes y las ideas que trataban. Finalmente volvemos a tener un Silent Hill en nuestras manos, esta vez desarrollado por Double Helix Games. ¿Será digno de su pasado?

Antes que nada, hay que entender que para los fanáticos de la saga, Silent Hill es algo inmaculado. Desde sus inicios revolucionó la interacción entre el jugador y el juego. Los principales elementos fueron la niebla, que no dejaba ver lo que había más allá de su circunsferencia y el sonido de estática de la radio, que alertaba al jugador de la proximidad de una criatura. Estos dos simples elementos supieron asustar a miles de jugadores que, hasta hoy creen, que ese primer Silent Hill es insuperable.

Pero el resto de los juegos que le siguieron fueron buenos en su propio mérito, todos con una ambientación difícil de superar. Muy ligado con el terror japonés (con películas como The Ring, Pulse, Ju-on: The Grudge, etc) todo aquel que toque el árido suelo de Silent Hill tiene un oscuro pasado que desea ocultar y alguna conexión con el pueblo que, tarde o temprano, sale a relucir.

Silent Hill: Homecoming cuenta la historia de Alex Shepherd, un soldado con turbulentas pesadillas (la mayoría relacionadas con su hermano Joshua) que recientemente ha dejado de cumplir su deber en el ejército. Una vez que regresa a su pueblo, se da cuenta que las cosas no están bien. Las personas desaparecen sin dejar rastro y extrañas criaturas caminan por las calles. Al llegar a su hogar y no encontrar ni a su padre, ni a su hermano, comienza a investiga cuál es la razón de estos sucesos y todo indica que el pueblo, y su familia, están conectados de alguna manera con Silent Hill. Como es usual…

En cuanto a historia, Homecoming no está ni cerca de las de sus predecesores. No es mala, es decente, pero podría haber sido mejor. Más cuando el desenlace de Silent Hill 2 es tan… enfermo y el argumento de The Room nos mantiene en vilo asfixiante hasta el final. El juego hace varias menciones a personajes de juegos anteriores y también a la película (odiada por muchos seguidores del juego), pero ninguna de estas menciones es realmente relevante. Lo que nos hace preguntar, ¿era realmente necesario? La trama, aunque tiene sus giros y “sorpresas”, termina siendo bastante evidente y predecible.

Uno de los problemas principales con Homecoming es que raramente asusta. Sí, sabemos que el juego se supone que asuste y lo intenta muchas veces, pero generalmente resulta predecible. Ser predecible es probablemente el error más grande para un género donde, supuestamente, todo debe ser una sorpresa. Además, una de las cualidades más destacable de la saga termina siendo algo muy molesto.

En la mayoría de los Silent Hill todo está siempre oscuro y el personaje debe caminar con una linterna, esto le produce una sensación de encierro (y claustrofobia) al jugador. Hasta ahí muy bien. El problema aquí es que abusan de la técnica hasta tal punto que ya no es aterrador, sino exasperante. Aún si le subimos el brillo a la pantalla es casi imposible ver algo más allá del radio de alcance de la linterna. Esto produce que muchas veces tengas que chocarte contra una pared para saber que debes doblar. Cosas como esas, arruinan por completo la experiencia.

Una de las características más notables de este género es su sistema de combate. Generalmente suele ser muy básico y lento, para producir desesperación al jugador, intentando lograr que se sienta en condiciones inferiores frente al ejército de engendros que se le oponen. Homecoming intenta innovar en este aspecto y, aunque la iniciativa puede ser aplaudida por muchos, un pequeño detalle queda al descubierto. Hay una gran cantidad de combos que puede realizar el personaje, además de cambiar de blanco rápidamente. También se pueden esquivar ataques de los enemigos y contraatacarlos. Esto es muy bueno, no solo hace el combate más entretenido, sino más profundo y con muchas más posibilidades.

Pero, si vemos hacia atrás, los personajes de Silent Hill siempre fueron personas comunes y corrientes situadas en situaciones fuera de lo común. Y ese era un fuerte del juego, hacer que el jugador se sienta indefenso ante los ataques de los enemigos. Con Alex Shepherd, un soldado con entrenamiento en diferentes disciplinas, esta sensación se pierde y el juego lo siente.

Como mencionamos, por más orientado a la acción que sea, Homecoming sigue siendo Survival Horror, por ende, además de monstruos feos debe haber puzzles. Muchos puzzles y acertijos. Entre pelea y pelea hay escenas donde hay que presionar ciertos botones para progresar, pero también hay momentos de calma para pensar e intentar solucionar problemas. Estas secciones son bastante buenas por lo general y no hay ninguna frustrante. Algunas son fáciles y otras muy difíciles, pero ninguno llega al punto de querer asesinar a alguien de maneras muy dolorosas.

Gráficamente, por lo general se ve muy bien, aunque por momentos es opacado por algunos errores de clipping o filtros que no deberían estar ahí. La música, por otro lado, es brillante, como siempre lo ha sido en la serie. Akira Yamaoka ha hecho nuevamente un gran trabajo en seleccionar los tracks para el juego y es uno de los puntos más fuertes del título.

Aunque ya se encuentra disponible en Estados Unidos (la versión analizada), la fecha de salida para Europa es 14 de Noviembre de 2008. Lamentablemente no se sabe nada sobre cuál será el precio sugerido, pero sí que estará disponible para Xbox 360, PlayStation 3 y en 2009 para PC. Si te encuentras impaciente ya puedes reservar tu copia en Game.es.

No sería justo comparar Homecoming con sus antecesores ya que, en su momento, aquellos no recibieron las mejores críticas y, sin embargo, son de los survival horror más mencionados por los fanáticos del género. Pero, a la vez da pena que con tanto nombre y legado por seguir, Homecoming queda muy corto. Intenta innovar en ciertos aspectos clásicos del género y, aunque logra hacerlo muy bien, la experiencia general del juego sufre los cambios. Más allá de los problemas con la historia y la jugabilidad, Homecoming hubiese sido un juego sólido con más pulido.

Conclusión: Un survival horror pasable que a veces asusta. Si eres capaz de jugarlo sin compararlo con sus predecesores, es posible que lo disfrutes.

Puntaje: 69%

Escrito por Tomás Garcia

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