Silent Hill es una de las sagas más importantes de la industria de los videojuegos. Una franquicia tan importante que innovó en el género del survival horror. Comenzando con tres excelentes títulos, esta saga empezó a decaer con el resto de sus juegos. Probablemente el punto de inflexión haya sido cuando este franquicia deja de estar en mano de los japoneses para pasar a ser realizado en occidente (lo cual nunca es bueno). A continuación en el informe, cómo la saga Silent Hill pasó de ser maravillosa hasta degenerarse en un punto en el cual despertaba la rabia de los fanáticos.
Antes de abordar el tema principal, vayamos a la época de gloria de Silent Hill. A fines de los ’90 teníamos como mayor exponente del survival horror al Resident Evil. En 1999 sale a la luz el primer Silent Hill para la PlayStation original. Este título se diferencia del juego de Capcom cambiando la acción y los sustos repentinos por algo mucho más estático; todo el tiempo teníamos una ambientación de terror psicológico con una atmósfera macabra acompañado de una excelente banda sonora a cargo del genial Akira Yamaoka. Además el Team Silent, el estudio desarrollador original del juego, le daba una excelente historia y jugabilidad al título. De esta forma el Silent Hill se permitió ser una saga independiente más que un clon del Resident Evil.
En 2001 hace su debut el Silent Hill 2 para la consola PlayStation 2 (que luego sería porteado para Xbox y Microsoft Windows), siendo considerado el mejor juego de la franquicia por los fanáticos. Durante el 2003 aparece Silent Hill 3 nuevamente para la PlayStation 2 (también con una versión para Microsoft Windows unos meses después), continuando con la historia del primer título. Estos tres primeros Silent Hill son los que definen el espíritu original de la saga y los principales referentes de este importante hit y éxito. De hecho, el Silent Hill 2 dentro de esta trilogía es considerado una obra maestra (inclusive al día de hoy) comparado con todos los demás títulos de la franquicia que salieron hasta ahora.
La saga empieza a decaer cuando en 2004 sale Silent Hill 4: The Room introduciendo un montón de conceptos nuevos para el juego que no terminan funcionando bien. En los primeros trailers del juego estaba muy buena la idea de que el juego transcurriera en una habitación de la cual el protagonista no puede salir (por eso el subtítulo The Room). Pero a la hora de jugarlo estas mecánicas no funcionaban del todo bien. El juego termina teniendo una sensación no terrorífica sino extraña como de película clase B y esto ante un juego que se jacta de terror psicológico siendo un survival horror es un fallo terrible. Luego de esta cuarta entrega el tema del desarrollo pasa a occidente y ahí es cuando todo cambia.
Dejando de lado las consolas, la franquicia dio el salto a la portátil de Sony con Silent Hill: Origins que salió para la PlayStation Portable en 2006. El desarrollo estuvo a cargo de Climax Studios siendo este juego una precuela del Silent Hill original. Y realmente se nota que es un juego para portátil, ya que está hecho bastante simple. Un año después es porteada para la PlayStation 2 pero el juego seguía siendo el mismo (apenas se veía un poquito mejor). Lo único que lo hace querible para los fanáticos es justamente la parte de la historia que transcurre antes del primer juego.
Después vino el Silent Hill: Homecoming para PlayStation 3, Xbox 360 y Microsoft Windows en 2008. Esta vez el estudio a cargo del desarrollo fue Double Helix Games, y la verdad que lo único bueno que tuvo este juego fue el tema de que salía para las consolas actuales, explotando todas las capacidades gráficas pero realmente el título no aportaba nada nuevo; ni siquiera a nivel historia y con un sistema de combate tedioso. Los fanáticos esperaban algo más de este Silent Hill para la actual generación de consolas y terminaron con un sabor a poco.
Después tenemos el Silent Hill: Shattered Memories a cargo nuevamente de Climax Studios, que salió en 2009 para Wii en principio. El sistema de juego fue un poco extraño ya que este título no tenía combate sino escenas de persecución. El juego es una reinterpretación del Silent Hill original, enfocado en hacer un perfil psicológico de la persona que lo está jugando a medida de las decisiones que va tomando en la aventura. Al año siguiente fue porteado para PlayStation 2 y PlayStation Portable, conservando el mismo sistema pero realmente se notaba que estaba hecho para ser jugado con los controles de la Wii ya que los puzzles eran muy simples donde había que mover el control para manejar la linterna y poner cosas en un lugar determinado.
Después salió el Silent Hill: Downpour que es la segunda entrega de la franquicia para PlayStation 3 y Xbox 360 estando a cargo de otro estudio desarrollador, Vatra Games. El juego fue muy criticado, con un sistema de combate mediocre y una exploración que aburría constantemente al jugador. Aparte hubo un tema importante en la banda sonora ya que cambiaron al famoso Akira Yamaoka, histórico en la música, por Daniel Licht (compositor de la serie Dexter) y esto no les gustó para nada a los fanáticos de la saga.
Finalmente el último título de la serie que salió es el Silent Hill: Book of Memories en 2012 para la portátil PlayStation Vita. Este título es bastante extraño ya que no tiene nada que ver con la saga Silent Hill. El sistema de cámara tiene una semejanza más a la serie Diablo con una perspectiva isométrica siendo una especie de hack and slash mal hecho con elementos de RPG mal desarrollados. Un título muy ridículo, muy mal planteado y lo más importante: no tiene nada que ver con el Silent Hill. Los desarrolladores, WayForward Technologies, querían capturar el espíritu de Silent Hill y ponerlo en un juego de estas características pero fallaron terriblemente, ya que no logra ser un Silent Hill ni un buen juego del género que plantearon desarrollar, terminando siendo un producto inservible.
Acá está claro que en occidente no se supo captar para nada el espíritu de la saga y que cada vez parecen estar haciéndolo peor. Las últimas dos entregas, Silent Hill: Downpour y Silent Hill: Book of Memories, fueron destruidas completamente por las críticas especializadas y por los fanáticos. En un segundo plano podemos dejar las películas de Silent Hill. La primera, Silent Hill, salió durante el 2006 y es dentro de todo pasable; no se puede decir que esté buenísima pero hubieron fanáticos que le gustaron y que la consideraron interesante (también hubo otros que no la consideraron de tal manera). La segunda parte, Silent Hill: Revelation 3D, salió en 2012 y fue unánimemente destruida tanto por la crítica como por los fanáticos.
Pero no todas son malas noticias. Gracias al Silent Hill HD Collection que salió en 2012 se pueden jugar las versiones HD de Silent Hill 2 y Silent Hill 3 en PlayStation 3 y Xbox 360. El Silent Hill 4: The Room lamentablemente no. Konami dio excusas poco claras al respecto (posiblemente tenga que ver con esto de que no estaba a la altura de las primeras entregas). Y para aquellos que quieran jugar al Silent Hill original se puede conseguir mediante el sistema de descarga de PlayStation Network. Sólo esperemos que durante esta nueva generación de consolas podamos volver a ver un digno juego de esta famosa franquicia que tanto miedo nos dio con sus primeros títulos.
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