Luego de haber gastado casi una decena de miles de millones de dólares para construir el laboratorio más caro del mundo, los científico del CERN están “muy cerca” de encontrar evidencias de la existencia del escurridizo bosón de Higgs. Según explico la portavoz del experimento Atlas Fabiola Gianotti durante una conferencia de prensa desarrollada en las últimas horas, se han detectado anomalías estadísticas prometedoras en el rango de los 126 GeV que serían “consistentes con las características del Higgs”, mientras que en el detector CMS se produjo un exceso de eventos de desintegración en el cercano rango de los 124 GeV. Según los propios voceros del CERN, habrá que esperar hasta el año próximo para saber si se trata o no de esta partícula.
Los científicos que trabajan en el súper acelerador de partículas del CERN creen haber hallado “evidencias intrigantes” de la existencia del bosón de Higgs. De tratarse realmente de esta partícula, estaríamos frente a uno de los más grandes logros producidos en el mundo de la física. El CERN construyó el Colisionador de Hadrones (LHC, por Large Hadron Collider) con el objetivo principal de encontrar el bosón de Higgs, gastando a lo largo de estos últimos años unos diez mil millones de dólares en su desarrollo y puesta a punto. Semejante inversión se justifica por la importancia que tiene para la física esta partícula, que popularmente se la ha llamado “la partícula de Dios”. Su existencia ha sido predicha por el modelo estándar de la física de partículas y desempeña un papel importante en la explicación del origen de la masa de otras partículas elementales. Para recrearla, los físicos hacen colisionar entre sí otras partículas a velocidades cercanas a la de la luz, choques que tienen lugar en el interior del LHC. El día de ayer se celebró una conferencia de prensa en el CERN, en la que sus voceros explicaron los avances que se han producido en las últimas semanas.
Allí pudo saberse que en el experimento Atlas -uno de los cuatro detectores que posee el LHC- se detectó un aumento estadístico muy sospechoso en la actividad que podría indicar que los bosones de Higgs se encontrarían en la zona de los 126GeV (giga-electrón-voltios). Otro de los experimentos, efectuado en el detector CMS, proporcionó resultados similares para masas en el rango de los 124GeV. La encargada de transmitir las novedades del proyecto Atlas, el físico del CERN Fabiola Gianotti, dijo que han “observado un exceso de eventos alrededor de la masa de 126GeV”, datos corroborados con una impecable presentación con diapositivas que provocó el aplauso de los presentes. Para tener una idea de lo que significan estos niveles de energía hay que recordar que la masa de un protón es de solo 0.938GeV. El vocero del experimento CMS Guido Tonelli se mostró optimista respecto de estos resultados. “Los bosones de Higgs podrían el primer eslabón de una cadena de descubrimientos importantes. Eso es lo que realmente esperamos”, dijo, aclarando luego que se necesitaría aproximadamente un año más de trabajo para reunir información adicional y datos concretos que proporcionen una respuesta más sólida que una simple desviación estadística. “La ventana en la que podemos encontrar al bosón de Higgs se hace cada vez más y más pequeña”, y ahora tenemos “pistas intrigantes” acerca de su naturaleza, explicó el director general del CERN, Rolf Heuer. “No lo hemos encontrado aún. Aún no está concluido este asunto. Tendremos más noticias el año entrante”.