Cuando pensamos en la carga de una batería, la primera imagen que accede a nuestra mente es, probablemente, una toma de energía de pared, no una botella de agua. SIGNa Chemistry Inc. es una empresa que está dispuesta a cambiar el concepto conocido y establecido a partir de la creación de una célula de hidrógeno, que puede ser comercializada en forma masiva, y que es capaz de trabajar de mismo modo que lo haría una célula de combustible de bolsillo. Este dispositivo de carga para pequeñas baterías tiene como objetivo el mercado de los teléfonos móviles y otros dispositivos pequeños donde la necesidad de una carga de energía debe ser instantánea y por supuesto, donde no exista suministro de energía de red disponible. Entérate sobre su funcionamiento en este artículo.
El dispositivo, que se ha denominado SIGNa PowerTrekk, funciona de una manera muy sencilla. Sólo debes encontrar agua y agregársela a la celda de energía. Con esta simple acción, el dispositivo será capaz de generar energía y recargar baterías sin la necesidad de una toma de corriente o de paneles solares. Estas son, sin duda alguna, muy buenas noticias si descubres que te has quedado sin energía por la noche y en un campamento alejado de toda civilización. La parte más interesante de esta ecuación energética es que cualquier tipo de agua es útil, es decir, estamos hablando de agua sucia, de río, de mar, e incluso de aguas residuales. El investigador James Dye, trabaja con SIGNa Chemistry Inc. para producir siliciuros de metales alcalinos derivados, básicamente, de la sal y la arena. Dye afirma que mediante la adición de agua a estos siliciuros, su equipo de investigación produce un gas de hidrógeno a baja presión que se puede convertir en electricidad mediante una célula de combustible (o pila de combustible) de bajo costo.
La tecnología empleada para lograr el funcionamiento de estos dispositivos es un logro muy inteligente donde la química aplicada al Sodio y, en particular, a los Siliciuros de Sodio (NaSi) permite obtener energía en combinación con el agua. Normalmente, cuando el sodio entra en contacto directo con agua reacciona y produce gas de hidrógeno. Esta reacción es muy violenta y libera una considerable cantidad de calor. El logro científico obtenido por SIGNa Chemistry Inc. es haber encontrado la forma de evitar esta reacción violenta mediante una síntesis a medida (obtención de derivados y compuestos) del siliciuro de sodio, con los que se puede crear una reacción más fácil de controlar y predecir. Recordemos que el hidrógeno es un elemento que no se encuentra solo en la naturaleza y únicamente se puede obtener mediante la descomposición del agua. La manipulación de este gas no es sencilla ya que explota fácilmente, pero los beneficios y el rendimiento alcanzados con su uso y aplicación en las células de combustible son excelentes. El mundo se está haciendo eco de este logro científico, observa este video.
Hasta el momento, la empresa no ha dado a conocer ningún detalle sobre la forma en que procesan el siliciuro de sodio, pero algunos documentos anteriores, publicados por la empresa, sugieren que puede ser a partir de una “absorción” de sodio dentro del sílice cubriendo el producto obtenido con una forma de gel de silicona, disponible en el mercado. Luego, estaría tratado con una aleación líquida de sodio y potasio logrando de este modo la creación de un polvo negro, al que luego se daría una amplia gama de tratamientos térmicos para mejorar su estabilidad. Vale aclarar que este no es el primer desarrollo realizado por la compañía a partir de sus sistemas basados en células de hidrógeno que funcionan con agua. Hace pocos meses, la noticia de una bicicleta eléctrica abastecida con la energía producida por este sistema hacía furor en la web. Hoy, la novedad es que el sistema ya está preparado para ser comercializado y utilizado por el público en general para recargar sus pequeños gadgets, en cualquier lugar y a cualquier hora, gracias a uno de los elementos más naturales que existen: el agua. PowerTrekk ya está listo para producir energía limpia cuya única emisión de residuos es vapor de agua.