Lo hemos dicho con anterioridad, y lo volveremos a repetir: La palabra clave es «automatización». Mientras que los trabajadores luchan por mejores salarios y condiciones generales, empleadores de todos los rubros y tamaños responden automatizando cada vez más procesos. El Instituto Global McKenzie publicó una tabla interactiva en la que se destacan los trabajos con mayor potencial de automatización, y aunque el estudio se enfoca sobre territorio estadounidense, nos sirve para evaluar lo que podría llegar a suceder en el resto del globo.
Si hay una garantía que puedo dar al escribir estas líneas, es que soy un ser humano con carne, huesos y sangre en las venas. Sin embargo, mi condición no modifica el hecho de que en el futuro probablemente sean bots los que generen este tipo de contenido. Inteligencia artificial, aprendizaje de máquinas, redes neurales y simulaciones avanzadas ganan terreno rápidamente. Formar texto con una estructura coherente no es algo sencillo para una plataforma artificial, pero ya sabemos que pueden hacer cosas tan complejas como reconocer voces y rostros. Con eso en mente descubrimos una tabla interactiva desarrollada por el Instituto Global McKenzie, que describe el potencial de automatización a través de todo el espectro laboral en los Estados Unidos.
El gráfico puede ser dividido en varias secciones, incluyendo el porcentaje teórico de automatización a futuro, y el salario promedio de los trabajadores. Los datos fueron compilados en el año 2014, y pertenecen al Buró de Estadísticas Laborales estadounidense. Las llamadas «ocupaciones de producción» son las que aparecen al tope de la lista. Procesamiento de carnes y pescados, industria textil, proyeccionistas, técnicos orientados a dispositivos médicos, operadores de equipo de dragado, panadería, sastrería, control de sistemas CNC, mecánicos dentales y soldadores son algunas de las entradas que registran un mayor porcentaje de automatización.
En el otro extremo encontramos actividades relacionadas al arte, la ciencia, el deporte, la salud y el bienestar social. Enfermería a domicilio, modelos, masajistas, atletas, educadores de leyes y medicina, astrónomos, entrenadores de animales y agentes de adquisiciones representan a esos trabajos que todavía se encuentran al margen de cualquier intento de automatización en el corto y mediano plazo. El Foro Económico Mundial ha dicho que en los próximos cinco años se perderán 5.1 millones de puestos de trabajo a manos de líneas de producción automatizadas y robots especializados. Cualquiera que piense en detener la automatización está viviendo un sueño neoludita, pero tal vez sea un buen momento para considerar otras posibilidades, entre ellas el ingreso universal básico.
