Por siglos hemos soñado que esos animales peludos que consideramos “el mejor amigo del hombre”, pudieran comunicarse con nosotros con algo más que ladridos. Un estudio Austriaco les ha dado la oportunidad de expresarse con ordenadores
¿Qué otro accesorio podía faltarle a tu perro que su propio portátil – haciendo juego con su correa – para hacerlo más humano todavía?. Tan sólo visualízalo: te sientas en la playa a broncearte, tu can abre su MacBookDog con el hocico y mira intensamente la pantalla táctil: Comida, Juego, Descanso, Veterinario, Caricias, son algunas de las opciones. Luego de un instante de deliberación, levanta su patita derecha y apoya su almohadilla contra una de las opciones y, en seguida, el portátil emite la sonora y estridente orden, justo cuando te disponías a dormirte bajo el sol. ¿Dejaría de ser el perro nuestro mejor amigo? Pero nos estamos adelantando, el estudio, en realidad, está más enfocado a analizar las capacidades cognitivas caninas, que han sido esquivas por años.
En la Universidad de Viena pensaron en desprenderse de la influencia de dueños y entrenadores, experimentando con pantallas táctiles. El objetivo era medir la capacidad de un perro de categorizar visualmente fotografías y transferir sus conocimientos a nuevas situaciones. Para esto comenzaron probando a cuatro canes, mostrando pares de fotos de paisajes y perros, premiándolos cuando elegían la fotografía del perro. En una segunda instancia, se les mostraron nuevas fotografías y los animales mostraron una buena capacidad de transferencia, seleccionando correctamente las fotos de perros. La tercera parte de la prueba se basó en fundir fotos perrunas en las imágenes de paisajes mostradas en la primer etapa de la experimentación, y mostrarlas al lado de fotografías de paisajes vacíos. Los perros lograron identificar los paisajes con perros exitosamente, lo que resulta bastante interesante. Quizás en poco tiempo podríamos tener a nuestra mascota jugando con su ordenador canino y presionando compulsivamente el cuadro “HotDoll”