Si la Luna cayera sobre la Tierra

Un interesante experimento con un resultado más que inesperado

por Lisandro Pardo 9 febrero, 2022, 10:50 pm 18 Votes

La Luna ha dado lugar a toda clase de experimentos, y algunos de ellos esperan nuestro regreso al satélite, como el análisis del excremento y la orina del programa Apolo. Sin embargo, para explorar casos hipotéticos siempre podemos visitar el canal de Kurzgesagt, que ya nos ha enseñado el proceso de colonización lunar, y las consecuencias de arrojar una bomba nuclear en su superficie. ¿Qué es lo que sigue? Básicamente, preguntarnos qué sucedería si la Luna cayera sobre la Tierra…

La mejor hipótesis sobre el origen de la Luna es la del Gran Impacto: 50 millones de años después de la formación del Sistema Solar, un protoplaneta del tamaño de Marte golpeó a la proto-Tierra, creando un anillo de material alrededor de nuestro planeta, que a su vez se transformó en la Luna. Obviamente, los expertos tienen razones de sobra para dudar de la hipótesis, y continúan explorando diferentes escenarios que expliquen mejor su existencia.

Ahora, hay dos cosas que sabemos con seguridad: La Luna se está alejando de nosotros (unos 3.5 centímetros por año), y para imaginar a la Luna cayendo sobre la Tierra necesitamos a Roland Emmerich (aún no vi Moonfall, y no creo que la vea), o un vídeo de Kurzgesagt explicando las consecuencias desde un ángulo científico mucho más preciso, en un «viaje» de 12 meses. En lo personal, me quedo con la segunda opción.

¿Qué sucedería si la Luna cayera sobre la Tierra?

Durante el mes inicial, los cambios son mínimos pero constantes. Los primeros efectos se manifiestan a través de las mareas. A medida que la Luna se acerca, la marea alta se vuelve aún más alta. Comienzan las inundaciones.
En el segundo mes, la Luna ya cubrió dos tercios de la distancia a la Tierra. Con una marea mayor a diez metros, la infraestructura global comienza a deshacerse. Mil millones de personas desplazadas. Fallas globales en transporte de bienes, comunicaciones, y generación de energía. Racionamiento extremo y caos.
Al tercer mes, la influencia lunar acaba con la comunicación y navegación satelital.
Entre el cuarto y el quinto mes, las mareas pasan de 30 a 100 metros, alcanzando su límite. Ahora es la propia Tierra quien comienza a sentir el efecto gravitacional de la Luna. Los terremotos se vuelven moneda corriente. La actividad volcánica se multiplica.
En el sexto mes, la Luna entra al espacio de los satélites geoestacionarios, orbitando la Tierra cada 24 horas. Medio planeta permanece cubierto de agua. La gravedad de la Tierra comienza a deformar la Luna, causando lunamotos a gran escala.
Entre los meses 8 y 11, la Luna gira alrededor de la Tierra más rápido que su rotación. Las mareas cambian de dirección. La actividad volcánica y los terremotos continúan creciendo. La combinación del material en la atmósfera y los eclipses diarios enfrían al planeta. El frío y la lluvia ácida matan casi todo a su alcance. Es el fin de la civilización.
Con un año de viaje, la Luna alcanza su límite de Roche. Aquí, el efecto gravitacional de la Tierra es más fuerte que la propia gravedad de la Luna. Todo lo que está en la superficie lunar comienza a caer hacia la Tierra. Una vez cruzada la barrera de los 10.000 kilómetros, la Luna se desintegra, creando un anillo alrededor del planeta.

La buena noticia es que el apocalipsis ha terminado: Si la Luna cayera sobre la Tierra, quedaría reducida a polvo antes del impacto. La mala es que puede haber consecuencias negativas para los escasos sobrevivientes. Si una cantidad significativa de partículas lunares cae sobre el planeta, la fricción podría calentar la atmósfera, haciendo hervir a los océanos. Otra posibilidad es que el material en órbita bloquee aún más la luz solar. De un modo u otro, el precio por una Tierra con anillos parece demasiado alto…