Algunos dinosaurios están grabados a fuego en la mente del público, pero nunca debemos olvidar que son aproximaciones, ideas educadas sobre su apariencia y sus características generales. De hecho, los errores que se cometen durante el proceso de ilustración son muy importantes, y una forma interesante de visualizarlos es dibujar animales modernos aplicando las mismas técnicas. El artista e investigador C.M. Kosemen nos ayuda a reconocer las diferencias.
Si nombro al T-Rex, al brontosaurio y al velociraptor, casi de manera automática tienes una idea de su forma, tamaño y fuerza. La intervención del cine y de incontables documentales no hicieron más que reforzar esos parámetros, pero la situación de los dinosaurios es similar a lo que sucede con los mapas: Sólo tenemos modelos imperfectos a nuestra disposición. De hecho, algunas ilustraciones contienen errores muy serios. ¿Dónde termina la ciencia y comienza el arte?
Animales modernos, dibujados como dinosaurios
C.M. Kosemen es un artista e investigador turco quien publicó un libro en el año 2012 (junto a John Conway y Darren Naish) que explora ciertas visiones especulativas sobre las ilustraciones de dinosaurios y otros animales prehistóricos. Los trabajos artísticos más avanzados dependen directamente de los descubrimientos hechos por los paleontólogos, que dedican décadas enteras a compilar información basada en fósiles que muchas veces se encuentran incompletos.
Sin embargo, la posición de Kosemen y sus colegas es que el arte mainstream de dinosaurios no los representa como criaturas reales, y que los artistas deben tomar más referencias de los animales modernos. La razón es sencilla: Los modelos tradicionales de dinosaurios no consideran factores como grasa o tejido blando. Kosemen indica que la «armadura» al estilo del pangolín o el armadillo en un dinosaurio herbívoro no estaría preservada en sus fósiles, dejando de lado un detalle muy importante.
El investigador también cree que las cabezas de los dinosaurios son uno de los puntos más serios. Todos tienen sonrisas extrañas y muestran la dentadura casi completa, cuando en la vida real los animales poseen labios, encías y grasa facial que cambian el perfil y cubren los dientes. Además, el tamaño tanto de la cabeza como de las garras tiende a ser exagerado.
Si deseas saber más, puedes visitar la página oficial o el perfil de Kosemen en Instagram, donde su trabajo va más allá de los dinosaurios. Como alternativa, su libro está disponible en formato Kindle a un precio muy razonable.
Fuente: Atlas Obscura
Esto pasó alguna vez por mi cabeza cuando era más joven, cómo saben si los dinosaurios tenian tejidos blandos o no?
Si en millones de años nos extinguimos y alguien encuentra nuestro huesos, sabrán que un elefante tenia trompa? Que las aves tenian plumas? que los leones machos tenian melenas?
Lo de las plumas, creo que si hay manera de saberlo, incluso que colores tenian
Nos urge una máquina del tiempo o cuando menos un visor temporal, como el de aquel relato de Asimov, no recuerdo ahora el nombre.
La razón principal de la representación actual es que se cree que los dinosaurios eran reptiles, a diferencia de los modernos animales.
Efectivamente, necesitamos cuando menos un visor del tiempo