En el mundo de los editores de vídeo es muy fácil recomendar opciones premium que requieren una inversión importante, o como alternativa, el ingreso a una suscripción anual. Sin embargo, lo cierto es que hay herramientas gratuitas con un número cada vez más amplio de funciones, buena documentación en línea, y tutoriales para todos los niveles. Una de las más interesantes es Shotcut, que lleva más de diez años entre nosotros, y además es tanto open source como multiplataforma.
La edición de vídeo es una de esas tareas que definitivamente genera amores y odios entre los usuarios. Más de un youtuber profesional ha admitido su desprecio por la edición de vídeo, mientras que muchas personas aún recuerdan con cariño sus sesiones frente al clásico Windows Movie Maker. Pero el problema fundamental de los editores de vídeo es que son intimidantes, casi tanto como un lenguaje de programación. En líneas generales, no hay atajos: Su dominio requiere horas de vuelo, mucha paciencia, errores y reintentos.
Por ese motivo es tan importante encontrar un editor de vídeo apropiado, y muchas flechas apuntan en la dirección de Shotcut. Sus orígenes se remontan a 2004, pero la versión actual se basa en un rewrite que vio la luz en 2011, y desde entonces no ha parado de crecer. La principal ventaja de Shotcut es que entrega al usuario un combo casi perfecto: Es gratuito, open source, multiplataforma y offline, de modo tal que podemos ejecutarlo en casi cualquier entorno.
Cómo editar vídeo gratis con Shotcut
La edición portátil de Shotcut para Windows x64 demanda unos 100 megabytes de descarga, por lo que no deberás esperar demasiado para comenzar a trabajar. El primer arranque nos arroja directo a su interfaz… que resulta un poco abrumadora al principio, pero su traducción al español es excelente. Lo más probable es que quieras iniciar un proyecto especificando su nombre y modo de vídeo. Si dejas que Shotcut utilice la opción automática, la resolución y el framerate estarán basados en el primer vídeo de la lista de reproducción. La carga es válida usando los comandos de apertura en la interfaz, o si lo prefieres, puedes sumar archivos de vídeo, audio e imágenes a puro drag and drop.
El potencial de Shotcut se multiplica si logramos dominar algunos de sus comandos de teclado. Por ejemplo, a la hora de recortar un vídeo necesitas marcar los puntos de entrada y salida. Esto es relativamente sencillo usando el ratón, pero puedes presionar la tecla i para «input» y la tecla «o» para output en cada posición. Una vez hecha la selección, haz clic para arrastrarla a la línea de tiempo, y repetir el mismo proceso en otros cortos.
Esto no es más que la punta del iceberg en Shotcut. Los tutoriales son abundantes, y en lo personal recomiendo el publicado por Kevin Stratvert, que es muy fácil de seguir a pesar del idioma inglés y la falta de subtítulos. La última versión de Shotcut (al momento de escribir estas líneas) es de abril de 2022, su aceleración de hardware funciona muy bien, y no encontramos ningún problema mayor. Deberás invertir mucho tiempo en Shotcut para conocerlo por completo, pero si en verdad deseas un editor de vídeo gratis y open source, definitivamente vale la pena.
Sitio oficial y descargas: Haz clic aquí