La consola portátil Shield de Nvidia llegó al mercado disparando fuegos artificiales en todas direcciones. Un año después, la verdad es que prácticamente no está haciendo ruido. La decisión de Nvidia para mejorar esta situación fue modificar un poco su visión, y el resultado es nada menos que la transformación de la consola en tablet. La nueva Shield Tablet es el primer producto con un Tegra K1 en su interior, ¿pero será suficiente?
Consideremos por un momento a los juegos de consolas portátiles. Además de brindar varias horas de entretenimiento, también deben adaptarse perfectamente al formato del dispositivo que los está ejecutando. Por otro lado, toda consola debe contar con ese “título insignia” que revuelva las dudas en el consumidor y lo haga pensar en comprar un nuevo sistema. Bien, Nvidia Shield falló en ambos frentes. Si uno observa la lista de juegos Android compatibles con Shield, no encontramos nada que nos haga salir corriendo a adquirir una, y aunque la idea era buena, el formato de pad con pantalla integrada resultó más áspero de lo esperado. Lo bueno es que Nvidia aprendió mucho con su consola Shield, y llegó a la conclusión de que es un concepto que merece ser expandido. El siguiente paso, es una tablet.
Desde un punto de vista estrictamente técnico, no es la primera vez que Nvidia se pone a jugar con tablets. La plataforma de referencia para su SoC Tegra K1 también suó ese formato, por lo tanto, no es para nada sorprendente que el nuevo dispositivo también dependa del K1. Aún así, el primer cambio radical en la nueva Shield Tablet es el divorcio entre la pantalla y el pad. Ahora, el control no es más que un accesorio opcional con conectividad inalámbrica, abriendo la posibilidad de partidas multijugador sobre una misma tablet, y controles hechos por terceros. La Shield Tablet posee una pantalla de ocho pulgadas con resolución de 1.920 por 1.200 píxeles, un escalón por arriba del Full HD. Su puerto mini-HDMI ofrece salida de vídeo 1080p en caso de que el jugador desee conectarla a un televisor, y todas las funciones de streaming compatible con juegos de PC siguen allí. Otra novedad en la Shield Tablet es la presencia de un stylus, el cual permite hacer uso de las funciones “DirectStylus” aceleradas por el GPU.
Como era de esperarse, Nvidia anticipa que la Shield Tablet hará trizas a sus competidores directos en materia de rendimiento (hay mucho de Kepler en su interior), y eso incluye al iPad Air. El resto de las especificaciones técnicas nos hablan de 2 GB de RAM, soporte 4K (que cae en lo anecdótico si tenemos en cuenta la pantalla y la resolución de salida), dos cámaras de cinco megapíxeles, ranura microSD con soporte de hasta 128 GB, una batería con autonomía de entre tres y cinco horas en juegos (10-11 horas en reproducción de vídeo), y el clásico batallón de conectividad. El precio oficial es de 299 dólares para la versión WiFi con 16 GB de almacenamiento, más otros 59 dólares por cada control. El debut oficial será el martes de la próxima semana.