¿Tienes algún gadget cerca que fue fabricado en China? Lo más probable es que haya salido de Shenzhen. ¿Necesitas un componente? Una ruta efectiva es ir a eBay y buscar distribuidores en Shenzhen. ¿Deseas iniciar un negocio de electrónica y quieres mercadería a bajo costo? De un modo u otro, todas las flechas apuntan a Shenzhen. La gente de Bloomberg publicó un mini documental de nueve minutos en el que exploran una parte de la «fábrica del mundo», y no te lo puedes perder.
El público ya tiene una idea más o menos sólida de lo que es Shenzhen en estos días, y qué cosas se hacen allí. Pero un detalle ignorado con frecuencia es que la tormenta de hiperproducción y alta tecnología que envuelve a la ciudad es relativamente moderna. Cuatro décadas atrás, Shenzhen era poco más que un mercado regional (y no una «villa pesquera» como repiten varios medios). Fue declarada oficialmente como ciudad en 1979, y un año después se transformó en la primera de las «zonas económicas especiales» de China. La población oficial de Shenzhen flota cerca de los 12.9 millones, pero las autoridades municipales estiman que el número actualizado se aproxima a los 20 millones.
Shenzhen, la nueva «Meca» de la electrónica
El mini documental de Bloomberg y Ashlee Vance repite en varias oportunidades la frase «velocidad de Shenzhen». El ritmo de la ciudad es vertiginoso. Las startups y compañías extranjeras que se instalaron allí pueden obtener partes para sus prototipos hasta siete veces más rápido de lo normal. Si se trata de un par de componentes, en menos de una hora los tendrás en la mano. Todo gira alrededor de Huaqiangbei, centro neurálgico de la fabricación, venta y distribución de electrónica en Shenzhen. ¿Recuerdan a Scotty Allen, aquel loco de la guerra que disfruta hackeando y construyendo iPhones con partes recicladas? Sus visitas a Huaqiangbei son frecuentes, y con toda sinceridad, el lugar es inagotable.
Por supuesto, cualquier recorrida a fondo en Shenzhen requiere explorar el factor humano, y Ashlee Vance decidió visitar la fábrica de Grandsun Electronic, enfocada en la producción de auriculares para la marca australiana Nura. La historia de los trabajadores es más o menos similar: Dejan atrás la vida rural, llegan a la ciudad, permanecen allí unos dos años en promedio, ahorran todo el dinero que pueden, hacen largas filas para comer en la cafetería y toleran un ritmo de trabajo que probablemente destruiría a un occidental (de hecho, las «redes de seguridad» para evitar suicidios siguen allí). La «velocidad de Shenzhen» así lo demanda, aunque existe una excepción: La siesta después de almuerzo, wǔjiào. Este documental es un episodio más la serie Hello World. Si quieres ver más, no dudes en seguir su canal.