Las ventajas tangibles de la energía solar se ven comprometidas no solo por cuestiones como su costo, sino por lo que también es aún una eficiencia relativamente baja como para disparar su índice de adopción. Científicos e ingenieros alrededor del globo han estado batallando contra las limitaciones técnicas de las celdas solares, pero en un reciente anuncio, la gente de Sharp ha revelado que su último desarrollo ha alcanzado un impresionante 36.9 por ciento de eficiencia. Por ahora esto no ha salido del laboratorio, ¿pero cuánto habrá que esperar para colocar a una de estas celdas sobre nuestros techos?
Cada vez que me encuentro con un artículo sobre energía solar en el periódico (sí, en versiones de papel también) o algún programa en la televisión, me detengo a darle un vistazo. No importa si es la instalación de una granja solar remota o algún sujeto que pasó varios días colgado del techo instalando paneles, quiero creer que la energía solar no está tan lejos de nosotros, usuarios y consumidores a pie, como en realidad lo está. Los canales oficiales no parecen estar dando a la energía solar suficiente prioridad, ya que hay otros problemas por resolver, y otras fuentes de energía más baratas por explotar. Sin embargo, existe una demanda de mercado, y dentro de esa demanda encontramos la necesidad de mayor eficiencia.
La gente de Sharp no es desconocida a la hora de lidiar con celdas solares. En 2003, alcanzaron una eficiencia del 31.5 por ciento. Seis años después, la llevaron a un 35.8 por ciento. También han realizado trabajos con celdas solares utilizando luz concentrada, algo que en 2006 les permitió alcanzar el 40 por ciento de eficiencia. Pero en esta ocasión, su último desarrollo llevó la eficiencia de conversión al 36.9 por ciento en una celda solar que opera con luz no concentrada. La celda está compuesta por tres capas: Fosfuro de indio-galio, arseniuro de galio y arseniuro de indio-galio. El esfuerzo de Sharp es parte del programa bajo el ala de la Organización de Desarrollo de Nuevas Energías y Tecnología Industrial japonesa, también conocida como NEDO.
El próximo objetivo de Sharp es aplicar esta tecnología en satélites, vehículos, aeronaves y celdas solares del tipo concentrado, y se considera a 2014 como el año en el que se verán las primeras soluciones comerciales. La complejidad del diseño y los materiales requeridos seguramente convertirán a esta solución de Sharp en una de las más costosas, pero la eficiencia no sólo deberá llegar a las celdas, sino también a los métodos de fabricación. Esto llevará a celdas flexibles y delgadas, reduciendo así los costos de transporte e instalación. Un buen avance por parte de Sharp, que si bien no llegará a los usuarios en el corto plazo, puede estimular y acelerar otros desarrollos similares. No estaría nada mal que la industria solar tenga su propia “carrera de eficiencia”.
Su último desarrollo llevó la eficiencia de conversión al 36.9 por ciento.