Supongamos que un radiotelescopio en la Tierra recibe una transmisión, y un algoritmo especializado llega a la conclusión de que se trata de una señal artificial, un mensaje cuyo origen está «más allá» del Sistema Solar. El mensaje fue procesado en representación binaria, o sea todo lo que tenemos ante nuestros ojos es una enorme cadena de unos y ceros. ¿Cómo lo descifrarías? El astrofísico René Heller del Instituto Max Planck presentó este desafío… y la Web explotó.
La búsqueda de vida extraterrestre se está llevando a cabo de diferentes maneras. Algunos proyectos se concentran en «vecinos» como Marte o la luna joviana Europa, mientras que otros apuntan directamente a estrellas remotas, o cúmulos que podrían generar actividad. Dos buenos ejemplos son SETI, con el que cualquiera puede colaborar a través de SETI@Home, y Breakthrough Listen, presentado a mediados del año pasado. La razón para todo esto es más que obvia: Necesitamos saber si no estamos solos en el universo. ¿Pero qué pasaría si encontramos a esa prueba definitiva? Imagina por un instante que uno de nuestros telescopios recibe algo que dejaría mordiendo el polvo a la famosa señal Wow! de 1977. Ningún satélite defectuoso, ni condiciones atmosféricas extrañas. Un mensaje claro, directo, y definitivamente artificial. Hay «alguien» al otro lado de ese mensaje, y quiere que lo sepamos. ¿Qué es lo que envió? Algo como esto:
A decir verdad, esto no es otra cosa más que un desafío creado por el astrofísico René Heller del Instituto Max Planck. La presentación formal del desafío (enlace más abajo) incluye otros detalles muy importantes sobre el mensaje: Su origen se encuentra a unos 50 años luz de la Tierra, y llegó como una serie de pulsos largos y cortos en una banda muy estrecha a través de una frecuencia de 452.12919 MHz. Los pulsos representan dígitos binarios, y tú, traductor estelar en representación de toda la especie humana (¡sin presión!), debes descifrar el mensaje. Si lo haces correctamente, podrás responder detalles específicos como la altura promedio de nuestros colegas extraterrestres, cuál es su tiempo de vida, cuál es la escala de los dispositivos que utilizaron para enviar el mensaje, cuánto tiempo han intentado comunicarse con alguien más, en qué clase de objeto viven (¿luna? ¿planeta?), y qué tan antiguo es su sistema estelar.
Las reglas para este desafío son bastante sencillas, ya que permite acciones colaborativas, discusiones en redes sociales, y la solicitud de tres ayudas a través de los canales oficiales (correo, Twitter, y Facebook disponibles en el anuncio oficial), pero la cantidad de interesados ha sido tan alta que Heller sencillamente no puede responder a todos. ¿Interesado? En ese caso, tienes tiempo hasta el próximo 3 de junio, fecha en la que serán publicadas las respuestas correctas.