Hay películas realizadas especialmente para que se vean bien en el cine 3D, pero también se están empezando a escribir libros que propicien una experiencia sensorial para el lector aprovechando tecnología háptica. Sensory Fiction es un libro tecnológico con historias especialmente escritas que te ayudarán a sentir más intensamente algunas sensaciones y emociones usando un chaleco sensorial.
Hay libros que nos estremecen y nos hacen sentir todo lo que a los protagonistas les está pasando. La capacidad de transferir esas sensaciones a los lectores está en la historia, que en última instancia se desprende de la habilidad que tengan los escritores. Los más grandes pueden hacer llorar o reír con una frase, pero también te pueden hacer imaginar el clima de la Rusia de los hermanos Karamasov o las emociones encontradas de un Homenaje a Cataluña. El formato genera un disfrute particular, pero ¿qué pasaría si los libros actuales pudieran utilizar la tecnología vestible para hacerte sentir más tangiblemente esas sensaciones físicas que a veces cuestan imaginar y revivir cuando estamos sentados en una silla o viajando en el subterráneo?
Sensory Fiction es tecnología y literatura trabajando juntas para producir una ficción sensorial en un libro tecnológico. Aprovechando la inducción a las emociones y empatía que produce la literatura a través de palabras e imágenes, Sensory Fiction es un libro y dispositivo tecnológico vestible desarrollado por el MIT para presentar la historia de “La chica que estaba enchufada”, escrita por James Tiptree Jr. A través de esta historia corta, la protagonista pasa por varios tipos de emociones, así como el amor, la desesperación, el frío, el calor y varias más tanto físicas como más cerebrales. Usando un arnés que acompaña al libro por encima de tu torso, verás luces LEDs para recrear la iluminación de la historia, junto a pequeños dispositivos de calefacción para calentar la piel. También cuenta con mecanismos vibratorios para afectar el ritmo cardíaco y un sistema de compresión con bolsas de aires que se contraen y aflojan según lo que esté pasando en la historia.
Según el MIT, la idea de Sensory Fiction no es ni por asomo solapar o sobrepasar las emociones reales que se sienten cuando se lee una buena historia, sino complementarla con un tipo diferente de sensaciones, más cercanas a una ficción aumentada. A nivel inmersivo, no creo que sea mucho más de lo que puede producir la vibración de un mando de control en un videojuego, pero como experiencia debe ser bastante divertida. O claro, también puede ser una buena excusa para leer literatura mala sin culpa alguna.