SecureSha: Encripta y comparte archivos confidenciales

No todo tiene que ser público en internet. Hay algunas cosas que debes conservar para ti y sólo para ti, a menos que las quieras compartir con alguna persona en particular. Si tienes archivos confidenciales que quieres compartir, SecureSha hace el trabajo por ti y te ayuda a encriptar con AES128 para luego auto destruirlos pasados 7 días o menos.

Si antes de saber de la existencia de Snowden y la NSA las personas que querían resguardar su privacidad usaban todo tipo de herramientas al alcance, imaginémonos cómo cambió la cosa cuando se dio a conocer la maquinaria aberrante con la que somos espiados sistemáticamente. Desde entonces, la demanda de herramientas que aseguren un poco más la vía confidencial entre dos personas y archivos en internet ha escalado. Atendiendo a cierta necesidad fundada y no a la paranoia temporal, conocimos a SecureSha, una herramienta para encriptar y compartir archivos confidenciales.

Ingresando a través de su sitio web, SecureSha encriptará cualquier archivo que le cargues antes de ser enviado a los servidores públicos de descarga usando 128-bit AES del lado del cliente. De esta manera, el servicio se encarga de que tu archivo no sea “revisado” en el medio de la transmisión, llegando a sus servidores de forma cifrada e inaccesible para aquellos que no tengan la clave de acceso. Una vez en la nube de SecureSha, se generará una URL autodestructiva que hará referencia al archivo.

El archivo durará siete días, pero si quieres compartirlo con una persona sola y que se borre luego de la descarga, también puedes especificarlo. Quien quiera descargar el archivo deberá tener la URL que te pasó SecureSha, que tiene dos versione con las que encripta y comparte archivos. La primera es una URL con contraseña incrustada, para que quien vaya a acceder al archivo lo haga directamente. La segunda opción es con contraseña separada, para que tú decidas por qué medio enviársela. El navegador del destinatario descifra el archivo localmente antes de pedirle la ubicación en la que lo desea guardar, así que mientras no te da un archivo encriptado de vuelta, sí facilita la forma de encriptar y compartir de manera segura. Como dijimos antes, puedes controlar cuántos días tiene la otra persona para descargarlo o cuántos días o visitas puede resistir el archivo en los servidores antes de autodestruirse.