Aún nos estamos recuperando de la revolución que causó la Xbox One X. Con su soporte 4K real y una retrocompatibilidad más amplia, calculamos que habrá una buena demanda por ese hardware, pero existe un detalle: Sólo trae 1 TB de almacenamiento. Si tenemos en cuenta a servicios especiales como el Xbox Game Pass, ese espacio podría agotarse rápidamente, pero la gente de Seagate ofrece una solución con su nuevo Game Drive Hub, un disco externo de ocho terabytes, pensado para toda la familia Xbox One.
Microsoft ha negado desde el principio cualquier posibilidad de que el usuario reemplace al disco duro de la Xbox One. Lógicamente, la Web tiene varios tutoriales que nos ayudan a… «desobedecer» por así decirlo, pero aún con esas guías, no es del todo sencillo. La alternativa directa es conectar discos duros externos, siempre y cuando estemos de acuerdo con la idea de tener una caja adicional junto a la consola. El punto es que los juegos se están haciendo cada vez más grandes, y con el 4K convertido en regla, no es tan descabellado imaginar títulos de 50 GB o más. Al mismo tiempo existe el Xbox Game Pass, un servicio de suscripción que requiere descargar e instalar los juegos localmente. Incluso con una buena administración, el terabyte de la Xbox One X podría desaparecer en tiempo récord.
Ahí es cuando interviene Seagate con su nuevo Game Drive Hub. Su diseño confirma más allá de toda duda que estamos ante un producto Xbox licenciado, y puede ser conectado a cualquier miembro de la familia Xbox One. Con un disco duro de ocho terabytes en su interior, Seagate calcula que los usuarios podrán instalar entre 150 y 200 juegos. La interfaz es USB 3.0, pero también incluye un concentrador, de modo tal que el usuario no perderá un puerto cuando lo conecte. Las especificaciones sugieren una velocidad máxima de 160 megabytes por segundo, sin embargo, es lógico anticipar que el rendimiento real estará un poco por debajo, en especial durante el proceso de instalación.
Uno de los detalles que tengo para mencionar es el color. Seagate sólo ofrecerá a su Game Drive Hub en blanco, lo cual va genial con la Xbox One S, pero la Xbox One X y la consola original son negras. El otro es nada menos que la garantía. El datasheet del producto nos habla de un año, cuando en lo personal hubiera preferido 36 meses. El Game Drive Hub llegará a las estanterías este mes, con un precio de 200 dólares.