Al igual que sucede con el ordenador de escritorio, los reportes sobre la muerte del disco duro han sido gravemente exagerados. Las unidades de estado sólido cambiaron todas las reglas en cuanto a velocidad, pero cuando la densidad es la prioridad, el disco duro es el rey, y lo seguirá siendo por mucho tiempo. Los dos fabricantes principales, Western Digital y Seagate, continúan desafiándose mutuamente, y en esta oportunidad es Seagate quien anticipa que sólo necesitará 18 meses para lanzar los primeros modelos de 12, 14 y 16 terabytes al mercado.
Que viva la competencia, porque es lo único que puede empujar al hardware hacia adelante. Tal y como mencionamos en ocasiones previas, los ciclos de hardware son más largos, sin embargo, el entorno empresarial obedece a su propio ritmo. Los centros de datos necesitan cada vez más capacidad bajo el mismo volumen, y lo que parecen beneficios muy pequeños para el usuario promedio se transforman en ganancias considerables una vez que las escalas entran en acción. Esto es especialmente cierto en el caso de los discos duros, que nos enseña a Seagate y Western Digital intercambiando puñetazos para ver quién coloca más terabytes en el formato convencional de 3.5 pulgadas.
Casi dos meses atrás, Western Digital anunció unidades de 12 y 14 terabytes para este año, y como era de esperarse, Seagate subió la apuesta. Durante una reciente «llamada en conferencia», el gigante magnético de Cupertino declaró que dentro de los próximos 18 meses veremos discos duros con 12, 14 y 16 terabytes de capacidad. Técnicamente, HGST (y por extensión Western Digital) ya llegó a los 12 terabytes, mientras que la oferta de Seagate sigue estacionada en 10 TB, pero su precio está a punto de perforar el piso de los 400 dólares. Visto de otro modo, ya estamos pagando por 10 terabytes lo que pagábamos por tres terabytes en 2013.
Este avance en la capacidad coloca otros dos objetivos muy ambiciosos para Seagate en el radar: Discos de 20 terabytes dentro de los próximos tres años, y establecer a los discos de un terabyte como base mínima para nuevos ordenadores. Lógicamente, esperamos que estas novedades lleven aún más abajo a los precios actuales. Un disco de dos terabytes ya cuesta menos de 70 euros.