Las empresas privadas no solo sueñan con construir hoteles espaciales. Desde 1995, la empresa Sea Launch trabaja para poner satélites en órbita, y a pesar de algunos altibajos que casi provocaron su bancarrota el año pasado, parece ser un emprendimiento que goza de buena salud. Este proyecto internacional, que involucra empresas de los EE.UU., Ucrania, Rusia y Noruega, utiliza como plataforma de operaciones el mar, ya ha realizado más de treinta lanzamientos exitosos. ¿Cómo funciona una plataforma de lanzamiento marítima?
Una de las cuestiones más importantes que se tienen en cuenta a la hora de construir una base de lanzamiento de cohetes es su ubicación geográfica. Por motivos obvios, cuando más cerca del ecuador terrestre se encuentre el sitio de lanzamiento de un cohete, menos energía hará falta para que llegue a la órbita de nuestro planeta, ya que la velocidad lineal que proporciona la rotación terrestre es máxima en esa franja de la Tierra. Algunas naciones, a pesar de tener la tecnología necesaria para montar su propio cosmódromo prefieren asociarse con otras solamente para poder utilizar su territorio. Las bases de lanzamiento de Europa, China, Estados Unidos y Rusia se encuentran siempre que sea posible, en las regiones más cercanas al ecuador. Los responsables de Sea Launch tuvieron, en 1995, una idea genial: montar un sistema de lanzamiento de cohetes sobre una plataforma flotante, capaz de hacer su trabajo en el mar, todo lo cerca del ecuador que sus dueños considerasen necesario.
Lo más interesante de todo es que Sea Launch no es propiedad de la NASA, ni de la ESA ni de ninguna otra agencia espacial gubernamental. Se trata de un emprendimiento privado que a pesar de tener entre sus socios a empresas de varios países diferentes ha logrado llevar a buen puerto una idea innovadora. Sea Launch –Morskoy Start (Морской Старт) en ruso- tiene base en las Islas Caimán. Originalmente estaba conformada por Boeing Commercial Space Company (EEUU, 40% de participación), RKK Energía (Rusia, 25% ), KB Yuzhnoe y PO Yuzhmash (Ucrania, 10% y 5% respectivamente) y Kvaerner Group (Noruega, 20%). Cada país contribuye con lo que mejor sabe hacer: Ucrania colabora con las primeras etapas del cohete que utilizan como vector de lanzamiento y Rusia aporta la etapa superior (Blok DM-SL) y los motores RD-171M. Noruega, por su parte, se encarga de la plataforma de lanzamiento y los Estados Unidos aportan la infraestructura que la empresa posee en California y el control de las operaciones comerciales. Si bien la composición accionaria ha variado un poco a lo largo de los años -RKK Energía contribuyó con 30 millones de dólares el año pasado para evitar que la empresa se fuese (figuradamente) a pique en 2009- todos los países mencionados continúan participando del emprendimiento.
Los primeros lanzamientos con carga útil comenzaron a fines del siglo pasado. Desde 1999 Sea Launch ha lanzado varias decenas de cohetes Zenit-3SL, el elegido para llevar a la órbita terrestre los encargos de sus clientes. En la actualidad, además de la plataforma flotante mencionada, la empresa posee un “Land Launch” situado en el cosmódromo de Baikonur y habilitado también para lanzar Zenit-3SL. Lo interesante de Sea Launch es que su diseño -plataforma y vector- se ha realizado teniendo en mente la posibilidad de manejar una gran variedad de cargas con destinos muy diferentes. Desde Sea Land se pueden enviar objetos a la órbita baja terrestre con trayectorias circulares o elípticas y sin limitaciones en cuanto a su inclinación orbital, a la órbita geoestacionaria e incluso, lanzar vehículos que posean una trayectorias de escape. Esta ultima característica permite a la empresa -si alguien se lo solicita- enviar sondas robóticas a otros planetas o cargamentos a la Luna, por ejemplo.
Lo más interesante de todo esto es que las instalaciones marítimas de Sea Launch no son nada de otro mundo. Se trata de una plataforma marítima -llamada "Odyssey"- muy parecida a las que se utilizan desde hace décadas para la explotación petrolera mar adentro, flotante, que puede ser remolcada al sitio más adecuado para cada lanzamiento. Odyssey presenta varias ventajas frente a los sistemas de lanzamiento "terrestres" utilizados por las agencias espaciales de todo el mundo. En primer lugar, puede situarse directamente en el ecuador terrestre , para aprovechar al máximo los efectos de la rotación terrestre, reduciendo la cantidad de combustible necesario en cada misión. Los lanzamientos dirigidos a la órbita geoestacionaria son los más beneficiados por esta característica. En segundo lugar, Sea Launch puede realizar lanzamientos lejos de otros estados, evitando cualquier conflicto político internacional. Y por último, puede operarse con muy poco personal -lo que también ayuda a reducir costos- y sus instalaciones terrestres se encuentran a tiro de piedra de las factorías de Hughes Space & Communications y Space System/Loral, dos de los más importantes constructores mundiales de satélites. Todo ayuda a abaratar los costos de operación.
Es indudable que gran parte del éxito de este sistema se basa en la colaboración, en la que cada uno de los socios aporta lo que mejor saber hacer. La “Odyssey”, auto-propulsada y semi-sumergible, proviene de los astilleros Rosenberg (Noruega), sitio donde se construyen una buena parte de las plataformas de explotación petrolera utilizadas en todo el mundo. Este enorme cacharro posee, las instalaciones necesarias para manipular y almacenar los combustibles necesarios, un hangar equipado con un sistema acondicionador de aire que aloja al vector Zenit-3SL durante el viaje hasta el sitio elegido para el despegue. La energía proviene de una planta generadora capaz de producir 8000 Kw de potencia. Todo el conjunto pesa 46 mil toneladas, y posee instalaciones -dormitorios, cantina y un centro de emergencias médicas- para los 68 operarios que trabajan en ella.
Todo el sistema encargado de erigir el Zenit-3SL y suministrarle los propergoles necesarios para que pueda realizar su vuelo han sido aportados por los rusos y construido por los astilleros Kvaerner-Vyborg. El vector Zenit es un subproducto del proyecto del transbordador espacial ruso Buran, y provienen de RKK Energía. La Boeing Commercial Space Company, con sede en EE.UU., es la responsable de proporcionar la unidad de carga útil y la “cáscara” del cohete, incluyendo su cubierta protectora y demás elementos que un fabricante de grandes aviones puede construir.
Un buque carguero, reformado para que sirva a los fines de la empresa, fue construido en un astillero de Escocia y acondicionado con las instalaciones necesarias para permitir el ensamble de las partes que componen el vector de lanzamiento por astillero Kanonersky (Rusia). Este barco mide más de 200 metros de largo, más de 30 de ancho y casi 45 de alto, con un peso total de 31 mil toneladas. Capaz de desplazarse a una velocidad máxima cercana a los 40 kilómetros por hora, se utiliza como taller móvil de ensamble, centro de control de vuelo y como “hotel” para todo el personal relacionado con los lanzamientos, clientes incluidos. Tiene espacio para alojar hasta 240 personas, una sala de conferencias, cine, gimnasio y hasta un hospital.
Sea Launch es el mejor ejemplo de como una buena idea puede cambiar la manera en que tradicionalmente se hacen las cosas. Junto con otras empresas privadas, como Virgin, Orbital Technologies o Bigelow Aerospace, conforman un grupo capaz de hacer realidad la conquista del espacio. ¿Lo lograrán?
Buen artículo, por cierto he visto en Eliax, que la animación suspendida ya ha pasado la fase teórica y experimental, y que pronto experimentaran con humanos, agradeceria si es posible y encontrais algo relacionado con el tema que lo expusierais, y todo lo que tiene que ver con la salud, las nuevas tecnologias que estan saliendo para alargar la vida 200, 1000 años y puede que mas, a mi por lo menos en mi opinión me interesaria mucho.
Sin mas un salu2
Faltó contar de la explosión de un cohete que casi destruye todo
Faltó contar por qué es mejor en el ecuador
y varias cosas mas !
Hola Pablo!
"Por motivos obvios, cuando más cerca del ecuador terrestre se encuentre el sitio de lanzamiento de un cohete, menos energía hará falta para que llegue a la órbita de nuestro planeta, ya que la velocidad lineal que proporciona la rotación terrestre es máxima en esa franja de la Tierra. "
Pensé que con eso bastaba. Perdón!
eso es irrelevante… si pusieras atención a tus clases de física quizá sabrías por qué son mejores los lanzamientos en el Ecuador… idiota!!!
hehehe esto ayer lo vi en discovery channel 😀
Muy interesante la nota, si bien ya la conocia a la empresa. Me llama mucho la antencion tambien la empresa SpaceX ( http://www.spacex.com/ ), fundada por Elon Musk co fundador re PayPal y uno de los principales inversores en empresas tales como Tesla Motors y SolarCity. Sin dudas este tipo de gente sabe encontrar nuevas vetas comerciales.
Halo Reach !!!
Lo ví en discovery
Entre las empresas privadas que podrían cambiar la exploración espacial habría que nombrar a SpaceX, que de hecho es posiblemente la primera que construirá una nave espacial tripulada comercial, porque sería la mayor beneficiada del nuevo programa de la NASA (recientemente aprobado por el congreso), orientado a impulsar esta industria emergente.
Saludos!
Si, ya la habia nombrado yo en un comentario mas arriba. 🙁
Uh no había leído los comentarios, disculpa.
A veces me parece que la exploración y avances espaciales va un poco lento, se cancelan proyectos, recortan presupuestos y la iniciativa privada apoya poco a la investigación, sólo busca el negocio sin querer arriesgar nada.