Hace menos de una semana Mozilla lanzó la versión 3.0.2 de su navegador. Sin embargo, a las pocas horas se descubrió que ésta tenía un bug que les impedía a algunos usuarios el acceso a sus contraseñas guardadas. Por este motivo, se lanzó a toda prisa la versión actualizada, la 3.0.3 que arreglaba este error. Sin duda fue una reparación veloz. Sin embargo, sirvió de poco ya que la actualización tenía otro bug, de manera que ya estamos esperando la versión 3.0.4.
No tuvimos tiempo de alegrarnos por el lanzamiento de la segunda actualización de Firefox desde el célebre 3.0 que ya hubo que arreglarlo. El error estaba con la tabla ASCII extendida, y no permitía a algunos usuarios acceder a sus contraseñas en sitios internacionales. Así fue que Mozilla dio una muestra excepcional de resolución veloz de problemas lanzando la versión 3.0.3, a pocos días del anterior lanzamiento. De todas maneras, tanta velocidad no sirvió de mucho.
La actualización no arregla por completo el bug, de manera que aún hay problemas con las claves guardadas en sitios que aceptan alfabetos “extraños”. Esto se debe a que, por algún motivo desconocido, el navegador lee de manera incorrecta los nombres de usuario y contraseñas en ciertos sitios. Mozilla ya anunció el pronto lanzamiento de la nueva versión del navegador con el problema solucionado. Esperamos que no nos ataque un bug feroz y hambriento con esta "nueva" solución.
De todas maneras, esta es una demostración práctica de por qué siempre conviene tener nuestras contraseñas guardadas en nuestro cerebro y no en el navegador. En caso sean muy largas y esto no funcione, también existen los bloc de notas, que ocupan poco espacio, programas especializados o incluso el simple papel, disponible a pocos pasos de cualquier ordenador. Aún así, esperamos que Mozilla se apresure a devolvernos nuestras contraseñas en chino.