Los problemas de memoria podrían tener una solución gracias a un descubrimiento accidental.
Un equipo de científicos se dio a la tarea de reducir el apetito de un hombre obeso y descubrieron lo que podría ser la cura del Alzheimer. Todas las técnicas conocidas habían fallado con esta persona de 50 años, y el paciente se prestó a una intervención en su hipotálamo (que es el área del cerebro que controla el apetito) a través de una técnica de estimulación cerebral profunda. Este tipo de procedimiento consiste en implantar electrodos directamente en el cerebro (controlados por un marcapasos en el pecho) para tratar condiciones de depresión, desórdenes motrices y el mal de Parkinson. La cirugía experimental no redujo el hambre voraz de este hombre, pero le despertó recuerdos viejos con una claridad sobrecogedora, además de mejorar su capacidad de aprendizaje.
Andres Lozano – una autoridad en estimulación cerebral con más de 400 operaciones del mal de Parkinson en su haber – y su equipo se quedaron completamente sorprendidos, ya que nunca se había asociado la memoria con esta región del cerebro (hipotálamo). El paciente en cuestión pudo recordar en detalle escenas de 30 años atrás con extremo detalle, y este descubrimiento dio a luz una gran esperanza para personas con problemas de memoria.
Las primeras pruebas ya están en curso con tres pacientes que sufren de Alzheimer. Los científicos ubicaron los electrodos en la misma posición que lo hicieron para tratar al hombre obeso, y el marcapasos pasa una corriente de bajo nivel constante para estimular el cerebro sin que el paciente lo perciba. Según Lozano, esta es la primera vez que electrodos implantados en el cerebro han demostrado mejorar la memoria y los resultados iniciales son prometedores.