Debemos tener cuidado. Los entusiastas del hardware hemos esperado este momento por años, sin embargo, no es la primera vez que una nueva generación de procesadores nos promete el cielo y la tierra. La nueva familia Ryzen de AMD se encuentra a la vuelta de la esquina. Los últimos datos apuntan al 2 de marzo como día de su debut, poco más de dos semanas, pero esta fecha no viene sola. Una nueva ronda de benchmarks apareció en la Web, junto a lo que podrían ser los precios finales de todos sus modelos.
Que viva la competencia. Dormir en los laureles nunca es bueno, y quien está aprendiendo eso por las malas (otra vez) es Intel. Los rumores sobre AMD Ryzen se multiplican, y lo llamativo es que todos van en la misma dirección: Sunnyvale tiene hardware como para subir una vez más al cuadrilátero y pedir un round extra. Si bien apreciamos las ventajas en materia de eficiencia que Intel colocó en nuestros escritorios y portátiles durante los últimos años, es hora de volver a pelear por el rendimiento. El vídeo 4K y la realidad virtual van sumando presión. Las tarjetas gráficas respondieron de manera contundente, con modelos equilibrados y accesibles. Los procesadores deben hacer lo mismo. Ryzen es un llamado de atención, y si sus últimos números son ciertos, creo que en Santa Clara ya tienen el antiácido a mano.
Por supuesto, todos los benchmarks sintéticos van con una pizca de sal. Siempre existe la posibilidad de añadir optimizaciones en segundo plano, u otra clase de condiciones favorables para una pieza de hardware en especial. Aún así, los resultados sugieren que el Ryzen 7 1700X, un procesador con 8 núcleos y 16 hilos que alcanza los 3.8 GHz en modo Turbo, se ubica apenas un 9 por ciento por detrás del Intel Core i7-6900K. La diferencia es que el 1700X carga con un precio filtrado sugerido de 389 dólares, mientras que el i7-6900K vale más de mil dólares, y consume más energía. Este sería un caso extremo, pero si AMD puede mantener una relación del 90 por ciento de rendimiento al 50 por ciento del costo, Intel se verá obligado a iniciar su “control de daños” muy rápido.
Técnicamente, Intel posee varias ventajas, comenzando con un mayor índice de instrucciones por ciclo, y más rendimiento en aplicaciones de un solo hilo, influenciadas por la frecuencia. Pero Ryzen tiene un par de ases bajo la manga: Todos sus modelos contarán con un multiplicador desbloqueado, y un segundo modo Turbo en las variantes X, conocido como XFR (eXtended Frequency Range), disponible bajo sistemas de refrigeración exóticos. Hasta el procesador más pequeño de Ryzen es atractivo en esas condiciones. Si estás a punto de actualizar, espera dos o tres semanas. Puede que valga la pena, y que gastes mucho menos dinero del que imaginas.
