A instancias de la denuncia presentada por la Asociación de Internautas contra la ministra de cultura, la Oficina de Conflicto de Intereses ha abierto un expediente sancionador dirigido a resolver la acusación que pesa sobre González-Sinde por conceder ayudas económicas a sus propias empresas. Si la denuncia prospera podría socavar gravemente la legitimidad de la ministra y ponerla en una situación límite ¿Acabará en destitución? Próximamente en sus pantallas. Entrada gratuita.
Ni siquiera una ministra puede escapar a las leyes que regulan el normal funcionamiento de una sociedad democrática. Así lo ha entendido la Oficina de Conflicto de Intereses que ha admitido a trámite la denuncia interpuesta por la Asociación de Internautas en referencia a la aprobación por el Ministerio de Cultura de diversas ayudas , publicadas en el BOE, a la industria cinematográfica, por un valor total de 8.000.000 euros. Recordemos que el 3 de Junio pasado, la AI, ni corta ni perezosa, se lanzó a la batalla jurídica contra Ángeles González-Sinde por considerar que se estaba produciendo un claro conflicto de intereses puesto que la ministra ocupaba un cargo que le permitía repartir dinero a empresas relacionadas con ella o su entorno familiar.
La Oficina de Conflicto de Intereses se ha puesto en marcha y ha abierto expediente sancionador de acuerdo con el procedimiento establecido por el Real Decreto 432/2009 de 27 de marzo por el que se aprueba el Reglamento por el que se desarrolla la Ley 5/2006 de 10 de abril, de regulación de los conflictos de intereses de los miembros del Gobierno y de los altos cargos de la Administración General del Estado. Por si fuera poco, la AI amplía la denuncia debido a que recientemente han sido publicadas en el BOE nuevas ayudas a la industria cinematográfica, otorgadas por el Ministerio de Cultura, y que vienen a completar el listado ya conocido a través de la denuncia que ahora se viene a ampliar. El caso se presenta muy serio porque hablamos de un auténtico procedimiento sancionador que podría acabar con problemas gordos para la ministra, de alcance aún no ponderado por los servicios jurídicos del ministerio.
Cultura niega todo expediente y permanecen tranquilos, como si la cosa no fuera con ellos. Aseguran que la Oficina de Conflicto de Intereses ha requerido a la ministra de Cultura simplemente para que presente las alegaciones oportunas tras la denuncia presentada por la Asociación de Internautas, pero consideran que "no existe un procedimiento sancionador como tal, sino que se la ha requerido para que alegue lo que estime oportuno de acuerdo con la denuncia".
Víctor Domingo(AI), sin embargo, ha confirmado haber recibido un certificado de esta oficina en el que, con fecha 16 de junio, "se admite a trámite y se abre un expediente sancionador de acuerdo con el procedimiento establecido". Domingo opina que este paso puede considerarse equivalente al de admitir a trámite una denuncia y cree que Cultura no acaba de comprender bien en qué consiste el procedimiento, ya que el Reglamento que lo regula se aprobó el 27 de marzo de este mismo año. La Sinde parece que no teme a la justicia, más por desinformación que por otra cosa, aunque bien es cierto que seguramente no le impongan ninguna sanción ejemplarizante. Sería la primera vez en la historia que un cargo de este nivel tuviera que dimitir por un caso de conflicto de intereses.
