Screeny: Captura pantallas y vídeo con un único programa

Lo más común para el usuario promedio es utilizar dos programas separados a la hora de capturar pantallas y grabar actividad en el escritorio. Sin embargo, quien desee una solución doble puede experimentar con Screeny, que también incluye un editor gráfico básico, opciones para añadir sombras o marcas de agua, y un «modo pizarra».

Capturar pantallas es un recurso fundamental para llevar adelante cualquier proyecto. A mediados del año pasado exploramos los más importantes, y nuestros lectores sugirieron varios nombres extra. Es difícil cambiar de herramienta una vez que nos sentimos cómodos, en especial porque no se trata de algo demasiado avanzado. Pero al mismo tiempo, no es un mercado que se queda quieto. Hay mucho lugar para innovar y unificar funciones, una estrategia positiva siempre y cuando se la aplique de forma apropiada.

Un capturador de pantalla que va más allá de su rol básico es Screeny. Además de capturar, Screeny también graba nuestras acciones en el escritorio, algo ideal si queremos crear tutoriales o explicar determinadas acciones. El formato de la versión gratuita es AVI, mientras que la edición Pro habilita el acceso a alternativas como FLV y Windows Media Video. Screeny nos permite modificar el atajo de captura (en caso de que «Print Screen» resulte incómodo), sumar bordes, sombras y marcas de agua a las imágenes, transferir el resultado final vía FTP o correo electrónico, y aplicar retoques con su editor gráfico integrado. Finalmente, es necesario destacar a su modo pizarra, que transforma a nuestro escritorio en una pizarra donde podemos dibujar y escribir.

El proceso de instalación de Screeny se lleva a cabo en alemán, pero la interfaz general cuenta con traducciones al inglés y al español. Si bien no se encuentran tan pulidas como nos gustaría, es suficiente para comenzar a trabajar. El instalador requiere una descarga de 24.5 megabytes, y las diferencias entre la edición gratuita y la Pro de Screeny son los antes mencionados formatos, y la habilitación para su uso comercial. En resumen, Screeny se perfila como una especie de comodín que requiere un poco de paciencia al principio, pero tiene potencial.