No todo es malo en la Web. No todo es oscuro, corrupto o retorcido. Algunas cosas son realmente buenas, y la historia de Saroo Munshi Khan es un excelente ejemplo de ello. Después de 26 años, Saroo logró regresar a casa, combinando sus recuerdos con la magia de Google Earth.
Era el año 1986. el pequeño Saroo de cinco años se encontraba con su hermano mayor Guddu en una estación de tren ubicada en Burhanpur, India. Ambos estaban allí tratando de obtener algunas monedas, un poco de dinero extra para ayudar a su familia. Tras quedarse dormido en una banca, Saroo no encontró a su hermano, y abordó un tren estacionado, completamente asustado. Nunca imaginó que recorrería 1.500 kilómetros, hasta llegar a Calcuta. Debió enfrentar la dureza de la calle, hasta que ingresó en un orfanato. Allí fue adoptado por una familia australiana, los Brierley. La ciudad de Hobart, en la isla de Tasmania, se convirtió en su nuevo hogar, con otras costumbres, y otras oportunidades. Saroo Munshi Khan recibió el apellido Brierley, pero nunca olvidó de dónde vino.
La historia de Saroo Brierley, explorada en su libro “A Long Way Home”, tiene un participante muy particular: Google Earth. En 2011, los recuerdos difusos, grabados en la mente de un niño de cinco años, lentamente comenzaron a tener sentido sobre las imágenes que el servicio de mapas brindaba a este hombre adulto, a un continente de distancia. Estableció un radio de búsqueda tomando como punto de partida a la estación de trenes de Calcuta, y dedicó horas enteras a explorar las vías. Un vecindario, un techo de hojalata y una calle fueron claves para su regreso. En 2012, Saroo viajó de Australia a Khandwa (cerca de Burhanpur) y compartió su historia con los residentes, quienes lo colocaron en el camino correcto.
Un cuarto de siglo después, Saroo regresó al lugar donde había nacido, y allí estaba su madre, junto a dos de sus hermanos (Guddu falleció un mes después de su separación, en las vías del tren). Una historia increíble, un verdadero ejemplo de esperanza y determinación. Google Earth hizo su parte… la tecnología hizo su parte, y así debe ser. Disolver fronteras, reducir distancias. La aventura de Saroo ha sido narrada por múltiples medios (dejaré un artículo aquí en caso de que quieran saber más), pero tal vez nunca nos deje de sorprender.