Las unidades de estado sólido han incrementado notablemente sus niveles de adopción en estos últimos tiempos, pero muchos usuarios ven en el almacenamiento un aspecto innegociable. Por suerte, la gente de Samsung acaba de presentar a su nuevo SSD 840 EVO con interfaz mSATA, que ofrece una capacidad máxima de un terabyte.
Para algunos usuarios resulta conveniente tener una aproximación “híbrida” a la hora de adquirir una unidad de estado sólido. Básicamente, el proceso se reduce a trasladar el disco duro a una posición de almacenamiento secundaria, mientras que el SSD recibe la instalación del sistema operativo y otros programas críticos. El problema detrás de esta lógica es que sólo se aplica en sistemas de escritorio. Los ordenadores portátiles están haciendo compromisos cada vez más duros en cuanto al espacio disponible para actualizar hardware, y si agregamos las Ultrabooks a la ecuación, la situación se vuelve aún peor. En consecuencia, los fabricantes enfrentan el doble desafío de incrementar la densidad en un SSD y reducir su tamaño físico. La gente de Samsung parece haber dado de lleno en el clavo con su nuevo SSD 840 EVO, que utiliza el bus mSATA bajo un formato de 1,8 pulgadas. De este modo, casi cualquier portátil estaría en condiciones de recibirlo, pero el punto más importante se encuentra en su capacidad: Samsung logró instalar un terabyte en su modelo superior.
Otras unidades de estado sólido mSATA suelen tener como techo a los 256 gigabytes de capacidad debido a la limitación de cuatro paquetes NAND que impone la especificación. Sin embargo, Samsung encontró la manera de duplicar la cantidad de moldes por cada paquete NAND. En otras palabras, son dieciséis moldes de 128 gigabits por cada paquete, y con cuatro paquetes en el SSD, Samsung llega así a la marca de un terabyte. Aún no ha trascendido el precio oficial para esta nueva variante del SSD 840 EVO, pero se calcula que el costo será similar al que tiene su hermano de 2,5 pulgadas, disponible hoy al otro lado del charco por 600 dólares. Esto equivale a 58 centavos de dólar por gigabyte. Los discos duros tradicionales aún conservan una amplia ventaja, pero no podemos negar que los SSD están reduciendo la brecha.
