A medida que continúa avanzando el desarrollo de dispositivos de realidad aumentada, también se instala la necesidad de crear interfaces adecuadas para el usuario. Asignar comandos por voz parece ser el atajo por excelencia, pero la gente de Samsung publicó una patente en la que explora el concepto de un teclado de realidad aumentada, proyectado sobre los dedos del usuario.
Con el paso de los meses hemos visto varias demos de Google Glass. El dispositivo de Mountain View se está tomando su tiempo para salir al mercado, y más allá de algunos conflictos en relación con la privacidad y la legalidad del dispositivo, también quedan ciertos detalles técnicos por resolver. Aunque Glass posee un touchpad, la idea es que la mayoría de los comandos se indiquen con la voz, y todos sabemos muy bien lo ruidoso que puede volverse un lugar público. Imagina que debes responder a un mensaje, y el ambiente tiene tanto ruido que Glass u otro gadget similar no puede reconocer tu voz, o lo hace con serios errores. Desplazarse a un lugar más silencioso para dictar un mensaje no es práctico, y con esto en mente, la gente de Samsung publicó una patente en agosto pasado, con una solución muy interesante. Los rumores sobre un dispositivo similar a Glass fabricado por el gigante surcoreano comenzaron a circular en octubre pasado, y la reciente exposición al público de esta patente no hace más que fortalecer a esos rumores.
El texto en la patente nos enseña diferentes teclados de realidad aumentada, “proyectados” sobre los dedos. Una versión requiere que el usuario utilice sus dos manos y parte de las palmas para reproducir a todas las letras, mientras que otra versión compacta, muy similar a los teclados de los teléfonos móviles, usa cuatro dedos. Al parecer, Samsung también exploró la posibilidad de proyectar un teclado virtual sobre una superficie compatible, pero los costos aún son demasiado altos (sin mencionar el hecho de que los teclados proyectados nunca ganaron tracción) como para integrar esa tecnología a un dispositivo de consumo general. Las peleas por patentes están a la orden del día para Samsung, y si decide crear una alternativa a Google Glass, ya tiene un as bajo la manga.