Transferencias masivas de archivos y streaming de alta definición están llevando al límite la tecnología disponible en nuestros hogares, y el WiFi no es la excepción. El máximo actual bajo el estándar 802.11ac es de un gigabit por segundo (866 megabits efectivos), pero Samsung ha anunciado que su nuevo sistema WiFi de 60 GHz será capaz de multiplicar por cinco a esa velocidad efectiva, con una transferencia máxima de 4.6 gigabits por segundo.
Mi vetusto Linksys WRT54G sigue en servicio a pesar de los años, de otros routers más avanzados que tengo a disposición, y de las constantes luchas con el proveedor local de Internet. La razón es sencilla: Este router en particular ha demostrado ser estable como la piedra, y con la velocidad actual de conexión que poseo, se encuentra lejos de saturarse. Claro que, cuando las míticas conexiones de un gigabit por segundo hagan acto de presencia, no tendré más opción que retirarlo. Lo mismo ocurrirá con muchos otros routers y placas inalámbricas, a menos que esos componentes hayan sido creados bajo el estándar 802.11ac. Los hechos nos dicen que 802.11ac puede llegar actualmente al gigabit por segundo, sin embargo, múltiples pruebas colocan el número definitivo un poco más abajo. Y la respuesta es no. No es suficiente. Hay cosas en el horizonte como el streaming 4K, que pueden dejar en jaque a una red interna si se intenta servir contenido a varios dispositivos simultáneamente, y tampoco debemos olvidar el detalle de la interferencia entre canales. “Escapar” hacia los 5 GHz es una buena opción, pero el espectro se está poblando lentamente.
Al parecer, algunas compañías ya tienen todo listo para enfrentar la demanda futura, y Samsung es una de ellas. A través de un anuncio oficial, el gigante coreano ha reportado que su nuevo WiFi basado en tecnología de 60 GHz elevará la velocidad máxima efectiva de 866 megabits por segundo que registra 802.11ac hoy, a 4.6 gigabits por segundo, unas cinco veces más. Esto no es más que la materialización de sus esfuerzos bajo la Wireless Gigabit Alliance, la cual busca promocionar el nuevo estándar 802.11ad. Una de las mejoras principales (además de la velocidad en sí) del WiFi de 60 GHz que ha desarrollado Samsung es la eliminación de la llamada “interferencia co-canal”, sin importar la cantidad de dispositivos conectados.
Aún así, Samsung también debió resolver un problema serio que ha afectado directamente la evolución y la potencial adopción de esta tecnología, que es su pobre capacidad de penetración. Para contrarrestar esta debilidad, Samsung creó entre otros elementos al primer sistema de control en el mundo para la micro-formación de señales, que optimiza a los módulos de comunicación, adaptándolos a cualquier cambio importante en el entorno. El espectro de 60 GHz no está sometido a licencias, lo que podría acelerar los tiempos para la comercialización de dispositivos compatibles, a un punto tal que su debut estaría programado para el año entrante.