La realidad es un amplio abanico de posibilidades para cualquier artista. Desde la cuestionable calidad del discurso político hasta los shocks de dopamina que generan las redes sociales, una imagen o una fotografía puede cortar más que el mejor cuchillo del mundo. Eso nos traslada al perfil en línea de Sam Bailey. En un principio, Sam se dedicó al desarrollo de ilusiones ópticas, pero sus últimas creaciones presentan una firme crítica dirigida al mundo moderno y sus problemas más relevantes.
¿Combatir la pobreza con un teclado? ¿Likes en Facebook para curar el cáncer? ¿Ignorar el cambio climático? ¿Negar la efectividad de las vacunas? Creamos a nuestros propios monstruos, de eso no hay duda. El mundo está de cabeza, y necesitamos con urgencia un baño de humildad. Muchas personas se callan, pero si debemos buscar una excepción, seguramente la encontremos entre los artistas que exponen sus críticas abiertas y tratan de provocar una reacción. Uno de ellos es Sam Bailey, joven de 21 años estacionado en Slough, al oeste de Londres.
Si visitas su sección de Instagram y la recorres desde el principio verás que Sam tiene obras basadas en ilusiones ópticas, efectos 3D y cambios de perspectiva, pero los trabajos más recientes cargan con un importante componente crítico hacia la sociedad. Los llamados «problemas del primer mundo», la hiperconectividad, el aspecto nocivo de las redes sociales, la matanza indiscriminada de animales… básicamente no deja piedra sin voltear. La gente de Design You Trust compartió algunas imágenes, y recomendamos pasar por su perfil.
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