Lisandro Pardo
Viajes espaciales, laberintos, una ciudad iluminada por una noche estrellada, tuberías en 3D, y hasta tostadoras voladoras. Los salvapantallas han dado lugar a toda clase de diseños y animaciones que afortunadamente fueron mucho más allá de su rol original. En la actualidad son muy pocos los usuarios que aún los activan, y los últimos desarrollos sugieren una especie de retiro formal, por lo tanto, creo que es un buen momento para repasar a los ejemplares más destacados.
La semana pasada hablamos sobre el retiro del Paint. La Web se unió en un grito de nostalgia y tristeza ante la noticia, por lo que Microsoft tomó la decisión de permitir su existencia como una app en la tienda oficial de Windows. Sin embargo, el texto que reportó la salida de Paint en primer lugar también tiene otra entrada: Redmond planea desactivar las funciones de salvapantallas (o «protector de pantalla» si así lo prefieren) en la sección Temas, mientras que en el Panel de Control y las Directivas de Grupo serán declaradas «obsoletas». De hecho, ya es bastante complicado activar un salvapantallas en Windows 10 (Configuración – Personalización – Pantalla de Bloqueo – Configuración de Protector de Pantalla), y sólo quedan un par de clásicos en la lista.
Ahora, Microsoft carga con la culpa de «esconder» la configuración del salvapantallas, pero no tuvo nada que ver con su pérdida de popularidad. Veamos: Tal y como lo sugiere su nombre, la presencia de un salvapantallas era crítica para proteger a nuestros monitores en el pasado. Al reproducir una imagen estática varias horas al día (digamos, una interfaz), el fósforo en aquellos viejos cañones se «quemaba», dejando una imagen fantasma. Los monitores CRT monocromáticos sufrían mucho al burn-in, y aún podemos encontrar unidades antiguas con el rastro de programas olvidados. La primera línea de defensa era obviamente apagar el monitor, pero los salvapantallas se transformaron en una alternativa muy superior, tanto en lo técnico como en lo artístico. El objetivo esencial era mantener a los píxeles en movimiento, y con esa base se crearon cosas maravillosas.
Por lejos, mi salvapantallas preferido era «Starry Night», uno de los módulos originales en el famoso After Dark. Las luces de la ciudad, una noche perfecta y la ocasional estrella fugaz quebraban con facilidad la monotonía y la rutina frente al ordenador, pero un gran número de usuarios conoció After Dark a través de sus tostadoras voladoras, Flying Toasters. Las tostadoras fueron tan populares que terminaron envueltas en dos demandas: La primera enfrentó a su desarrollador Berkeley Systems con un competidor canadiense de nombre Delrina, y la segunda involucró a la banda de rock Jefferson Airplane por la tapa de su álbum «Thirty Seconds Over Winterland». After Dark entregó docenas de salvapantallas en sus cinco versiones mayores, bajo los tres principales sistemas operativos de la época: MS-DOS, Windows y Mac OS.
La historia del After Dark llegó a su fin en 1996, y Berkeley fue adquirida por Sierra On-Line un año más tarde, pero los sistemas operativos se encargaron de llenar el vacío. Windows presentó salvapantallas inolvidables como el Laberinto 3D, el Campo de Estrellas (que era casi un viaje en el Enterprise), la Casa Embrujada, y «Peces». Sin embargo, el salvapantallas como lienzo creativo alcanzó un nuevo nivel varios años antes de que Microsoft hiciera su parte. En 1992, la mencionada Sierra On-Line lanzó a Johnny Castaway, un salvapantallas que contaba la historia de Johnny, náufrago varado en una isla que busca constantemente la posibilidad de un rescate, sin éxito. Johnny Castaway incluía eventos asociados a fechas específicas, como por ejemplo Halloween y Navidad.
Técnicamente, las pantallas planas presentan una resistencia mucho mayor frente al burn-in, y con los avances en materia de ahorro de energía, los salvapantallas son apenas una curiosidad digital. Aún así, por más que nos hayan acompañado durante décadas, lo cierto es que jamás abandonaron su perfil temporal. Después de todo, la permanencia no era un lujo a su disposición, y un simple movimiento del ratón los enviaba de regreso a un segundo plano. Pero si dejas a tu ordenador encendido y el monitor queda activado por un buen rato, ¿por qué no configurar uno?
