Maestros, doctores, cantantes, asistentes, y otros tantos roles más han sido asignados a diferentes tipos de robots, pero ahora, el Laboratorio de Investigación Naval de los Estados Unidos quiere que los robots sean capaces de controlar y detener incendios. El proyecto se llama SAFFiR, y será un robot de forma humanoide capaz de patrullar una nave por cuenta propia, operando en espacios reducidos y en entornos con estabilidad reducida.
Un incendio puede convertirse rápidamente en el peor enemigo de un barco, y no necesariamente debe ser una nave de guerra para que se genere uno. Desde un problema eléctrico hasta un error en la cocina, el incendio no sólo puede reclamar vidas por sí mismo, sino que también es capaz de desencadenar otras cosas que son como mínimo igual de efectivas a la hora de matar personas. La tripulación debe estar especialmente entrenada para combatir a un incendio en su propia nave (los famosos “simulacros de incendio” que se ven en las películas son bastante reales), pero es fácil llegar a la conclusión de que un capitán no dudaría en echar mano de cualquier otro recurso disponible antes de arriesgar a los hombres y mujeres de su tripulación para contener las llamas.
Por lo tanto, ¿qué tal suena un robot? La gente del Laboratorio de Investigación Naval de los Estados Unidos está desarrollando a SAFFiR, “Shipboard Autonomous Firefighting Robot”. El robot será una especie de continuación del modelo CHARLI-L1 creado por Virginia Tech (que también es parte del proyecto), y se espera que sea capaz de patrullar el barco de manera completamente autónoma, de interactuar con miembros de la tripulación, y de maniobrar en los pequeños pasillos y escaleras que forman las venas principales de comunicación de las naves. SAFFiR tendrá una cámara, un detector de gas, y una cámara infrarroja estéreo que le permitira ver a través del humo. Toda la parte superior de su estructura estará preparada para utilizar extintores y las llamadas granadas PEAT para un control de llamas más preciso.
Como si eso fuera poco, el SAFFiR se adaptará sin mayores inconvenientes a la hora de trabajar con un equipo humano. Se aplicarán diferentes algoritmos que le permitirán al SAFFiR tomar decisiones y responder a las indicaciones de otros miembros del equipo, y no se descarta la incorporación de lenguaje real como método principal de comunicación. Probablemente el punto más débil del SAFFiR en este momento es su batería, ya que sólo puede entregarle una autonomía de treinta minutos, pero si hay un punto que puede mejorar en los próximos meses, es exactamente ese. Las primeras pruebas se llevarán a cabo en septiembre de 2013, a bordo de la nave retirada USS Shadwell, que actualmenre se usa como plataforma de entrenamiento para bomberos.