Conservando la inercia del artículo sobre cómo el cortex humano es imposible de emular, nos sumimos en Facebook, lugar en donde la Naturaleza se lleva la mano al rostro unas cuantas veces al día. En elo que respecta a privacidad sabemos que están con los pies en el barro, pero echarle la culpa únicamente al servicio es un poco injusto, ya que el desinterés y el descuido de los usuarios al compartir estados o hacer comentarios asciende a niveles preocupantes. Este desparpajo compartidor llevó al estudiante Callum Haywood a crear una página llamada Sabemos lo que estás haciendo, donde expone los comentarios polémicos y públicos de quienes todavía no conocen cómo funciona Facebook o no les importa.
Para el lector asiduo es una obviedad que Facebook es una red social que nos gusta tanto como no nos gusta, pues mientras tiene herramientas de integración que están a la vanguardia de cualquier otra, las políticas de privacidad son el pelo (sucio y con caspa) dentro de la sopa. Este desenfado inescrupuloso a la hora de manipular las opciones de privacidad y aprovecharse de aquellos que tienen menos computación encima que los Jotuns de la mitología nórdica, hacen que Facebook no sea un sitio de fiar y haya que andar con cuidado a la hora de publicar contenido en nuestros perfiles. Sin embargo, la estupidez y la ignorancia humana es una de las seguridades que más inseguridad crean, y muchos sitios intentamos avisarte y educarte sobre cómo tratar con ella y con lo que puedes acabar haciendo por ella.
En Neoteo nos hemos gastado las huellas dactilares escribiendo al respecto de las formas de cuidar tu privacidad dentro de Facebook, yendo a meternos de cabeza a donde Mark Zuckerberg no nos quiere (las letras pequeñas de los menús, lo poco intuitivo de las opciones, etc.). Te hemos dicho y mucho sobre el asunto de modificar la apertura al público que tiene tu Facebook, pero no hay caso: millones siguen ignorando las medidas a tomar y publican comentarios, actualizaciones de estados o fotografías que luego les traen problemas personales o laborales. Aprovechando esta falencia de la seguridad de Facebook y la ignorancia o desinterés de los usuarios, un estudiante inglés de 18 años creó un sitio llamado WeKnowWhatYouAreDoing (sabemos lo que estás haciendo), desde donde recopila comentarios de personas con perfiles públicos que respondan a estas tres categorías: quién quiere ser despedido, quién tiene resaca, quién está consumiendo drogas yquién cambió su número telefónico.
Estos comentarios, que no son robados de los perfiles privados, sino que son obtenidos de los públicos y universalmente accesibles, a través de una API que puedes descargar aquí. De quién quiere ser despedido, los comentarios que comienzan o terminan con un Odio a mi jefe son los más populares. Los de resaca son comentarios que se hacen sobre lo bien que se la pasó anoche y lo mal que te sientes hoy, a veces con explicitación de las graduaciones alcohólicas de lo bebido. En quién está consumiendo drogas vemos comentarios alusivos a la marihuana, drogas fuertes o comentarios que terminan con un “me olvidé de lo que iba a decir”. En el último grupo, vemos como inocentemente los usuarios publican sus números telefónicos a todo el mundo. Esto genera tanto preocupación como pena, y el objetivo del estudiante es generar conciencia sobre lo que es una publicación pública (valga la redundancia) y una privada.
El proyecto parece estar funcionando al menos como galería de la estupidez y el descuido, pues en menos de 2 días ya ha recopilado un centenar de comentarios y cientos de miles de visitas. Si apareces en la lista bajo alguna categoría, no te quejes del creador de la página y le mandes un correo para que te saque de ahí, sino simplemente ve a tu Facebook y borra la publicación o cámbiale los privilegios de publicación a sólo amigos. Así de fácil es cuidarse más y evitar que alguien te vuelva a decir: Sabemos lo que estás haciendo.
