Cincuenta años atrás, las dos agencias espaciales más importantes del mundo corrieron una impresionante carrera para llegar a la Luna. Hoy, todo parece indicar que regresarán allí juntas. La NASA y Roscosmos acaban de anunciar que unirán fuerzas en el desarrollo de estrategias y nuevas tecnologías con el objetivo de extender la presencia humana al espacio cislunar. Eso incluye la construcción de una estación espacial en la órbita de la Luna como parte del concepto Deep Space Gateway, punto de partida para futuras misiones a Marte.
¿Marte o la Luna? Una pregunta muy difícil de responder, aún para los expertos en exploración espacial. De un modo u otro, la humanidad debe regresar al espacio profundo y recuperar el terreno que ha perdido en las últimas cinco décadas. Entonces… ¿por qué no ambas cosas? La Luna, transformada en una especie de «puerto espacial» que nos permita lanzar desde allí misiones a Marte, y por qué no otros planetas. Por supuesto, antes necesitamos un muy buen plan, y la NASA ha estado trabajando en el concepto Deep Space Gateway. Se trata de un esfuerzo titánico, pero la buena noticia es que NASA no estará sola.
La agencia espacial estadounidense y Roscosmos anunciaron un nuevo acuerdo de cooperación que incluirá el desarrollo de estándares técnicos, y en un futuro no tan lejano, la construcción de una estación espacial orbitando la Luna. Un nuevo viaje a nuestro satélite y el transporte de materiales requerirá soluciones avanzadas como el Space Launch System y la cápsula Orión, sin olvidar la participación de socios directos (Canadá, Japón y la Agencia Espacial Europea), y la industria espacial privada, que también trabaja en sus propios sistemas. Deep Space Gateway es apenas una de varias misiones que las agencias llevarán a cabo. El acuerdo destaca el deseo de trabajar sobre la identificación de «objetivos comunes de exploración», apuntando a toda la década de 2020.
Algunas fuentes sugieren que el acuerdo presenta beneficios en lo económico además de lo científico. A modo de ejemplo, se dice que Roscosmos buscaba colocar cosmonautas en la superficie lunar «y» construir una nueva estación espacial en la órbita terrestre, pero el TsNIIMash ruso concluyó que no se pueden financiar ambos programas al mismo tiempo. NASA ya anticipó que la estación espacial estará disponible para lanzar expediciones a la superficie lunar, y en todos los casos, la experiencia rusa es definitivamente bienvenida. En lo personal espero que el acuerdo llegue a buen destino, y que no termine «recortado» en un capricho de presupuesto. Ya hemos visto demasiado de eso.
