La guerra de sistemas de posicionamiento global (GPS) comienza a materializarse. Actualmente son los americanos quienes poseen el monopolio de dicho sistema pero, como era de esperar, sus oponentes mas acérrimos hace tiempo que pretenden disponer de su propio modelo, llamado GLONASS. Con la crisis se han ido retrasando los lanzamientos pero el 2009 va a ser el año del GPS ruso, según apuntan fuentes gubernamentales moscovitas.
Uno de los inventos que está revolucionando el sector de las comunicaciones ha sido el GPS, ese sistema que nos permite posicionarnos en cualquier lugar del planeta y saber exactamente dónde estamos. Esto que parece tan sencillo requiere de un número elevado de satélites especializados dando vueltas alrededor de la Tierra, con el consiguiente coste económico que conlleva. Rusia no quiere depender de Estados Unidos y lleva tiempo planeando lanzar su propia red de satélites para darle cobertura al GPS soviético. Hay que tener en cuanta que, ciertamente, el resto del mundo está atado a los caprichos del país mas poderoso del planeta. Los militares americanos pueden modificar la señal del GPS para que arrojen un error de muchos metros, impidiendo así que los estados enemigos lo usen contra ellos. Recordemos que los misiles de última generación van guiados por sistema GPS, aparte de toda la navegación aérea, marítima y terrestre. Anular el sistema de posicionamiento global por parte de los EEUU no supone una catástrofe para el resto del mundo, pero sí un pequeño caos que acabaría dejando a los enemigos en clara desventaja táctica. En vista del peligro, la lógica aconseja disponer de un sistema propio de GPS que puedan manejar y controlar los dueños. Rusia tiene el suyo: el GLONASS.
Rusia no quiere sorpresas y efectuará al menos 39 lanzamientos de aparatos espaciales en 2009, desde los cosmódromos de Baikonur y Plesetsk, lo que será un récord en la historia de la cosmonáutica nacional y del mundo, según afirmó el director de la Agencia Espacial Rusa (Roscosmos), Anatoli Perminov. A pesar de las dificultades a raíz de la crisis económica, por primera vez en 2009, Rusia planea efectuar 4 vuelos de naves tripuladas Soyuz TMA a la Estación Espacial Internacional (ISS), y enviar seis naves de carga Progress, 2 más que las 4 que normalmente viajan cada año a la estación orbital. Según Perminov, Roscosmos suspenderá algunos programas de investigación espacial debido a recortes de presupuesto pero cumplirá con exactitud los lanzamientos de cohetes espaciales para poner en órbita 6 satélites de navegación GLONASS. En este sentido, el sistema de satélites GLONASS, creado en tiempos de la Unión Soviética, determina con gran exactitud (con un error inferior a un metro), las coordenadas de objetos fijos, o los parámetros de velocidad, dirección y altura de objetivos en movimiento que se encuentren en aire, tierra o mar.
Si los lanzamientos previstos para 2009 tienen éxito, el sistema de navegación GLONASS podrá operar en cualquier punto del planeta en aplicaciones de carácter civil y militar. Además, una vez adquiera cobertura global, GLONASS se perfilará como una alternativa al sistema estadounidense NAVSTAR (Navegation Satellite Time and Ranging), también conocido como GPS (Global Positioning System). El año pasado, el entonces presidente y actual primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, estableció por decreto que los servicios de navegación civil proporcionados por el sistema GLONASS serían gratuitos y su acceso ilimitado para rusos y extranjeros.
Sin embargo, el GLONASS lo está haciendo mucho mejor que el tercer competidor. Un consorcio europeo está construyendo su propia versión del GPS, llamado Galileo. Hasta la fecha, sólo dos satélites se han puesto en marcha, aunque el plan original pretende lanzar hasta 4 satélites para realizar pruebas. Un tercer satélite se lanzó a finales de año. Si no hay problemas, la gama completa de 30 satélites se pondrá en funcionamiento en algún momento en la próxima década. El sistema va a costar más de 11 mil millones de dólares cuando se termine y las quince naciones de la Agencia Espacial Europea (ESA) han puesto sobre la mesa varios cientos de millones de dólares ya. Sin embargo, esto supone más del doble de los costes que se esperaban. Los europeos prometían mucho con su sistema pero al final han quedado los últimos en esta carrera por los sistemas de posicionamiento. Un completo fracaso, por ahora. Esperemos que aunque tarde, consigan poner en marcha el Galileo. Tambien se está pensando en un sistema de posicionamiento para poder deambulear por la Luna, ya que el terráqueo no funciona allí.
Si todo va bien, los rusos afirman que a finales del 2009 estarán listos los navegadores para uso particular de conductores y usuarios comunes. Los dispositivos contarán con la capacidad dual de responder mediante los dos sistemas de GPS, tanto el GLONASS como el NAVSTAR de toda la vida. Esto dará una precisión inigualable a los receptores duales. Y sin el peligro de que los americanos distorsionen al señal por culpa de sus inquietudes militares. En la guerra del Golfo ya sucedió, que los GPS de todo el mundo eran incapaces de posicionar con una precisión menor de varias decenas de metros, debido al error introducido por el gobierno americano en previsión de ataques enemigos. Desde luego, tontos no son.