La idea de un caza con capacidad SSTO, vuelo y combate aeroespacial no es precisamente nueva que digamos. La ciencia ficción está repleta de ejemplos inolvidables, pero en la vida real encontramos modelos que se enfocan en otras prioridades (bajo costo de mantenimiento y funcionar por 50-60 años). Sin embargo, la Russian Aircraft Corporation, mucho mejor conocida como Mikoyan, anunció que el futuro PAK DP o «MiG-41» podrá operar en el espacio, e incluso sin piloto.
Si estudiamos de cerca el desarrollo del F-35 Lightning II, es fácil llegar a la conclusión de que sus costos internos… tuvieron una pequeña fuga, por así decirlo. Al tratarse de un caza multirol se espera que su situación económica mejore con el paso del tiempo, y deberá volar hasta el año 2070, época en la que probablemente ya sea obsoleto. Después de todo, no llamamos a esta situación «carrera armamentista» por nada, y una vez que se han determinado las capacidades tácticas de un avión, las principales fuerzas del globo se mueven para desarrollar un proyecto superior. En la acera rusa encontramos grandes apuestas como el MiG-35 (entrará en servicio el año que viene), el Sukhoi Su-57, y el Mikoyan LMFS, del que honestamente se sabe poco y nada… pero hay algo más en el horno: Un caza que opera en el espacio.
Su nombre oficial es PAK DP, aunque en discusiones generales se usa el término MiG-41 para identificarlo. La Web está repleta de «interpretaciones artísticas» que imaginan el diseño del MiG-41, pero sus especificaciones técnicas se mantienen lógicamente en secreto. Aún así, el director general de Mikoyan Ilya Tarasenko explicó en la expo Army-2017 algunos días atrás que será un avión nuevo y no una modernización del actual MiG-31 que lleva más de 35 años en servicio. El MiG-41 estará equipado con armas láser antimisiles, desarrollará una velocidad de Mach 4, y podrá operar en el espacio (¿cerca de la línea de Kármán? No lo sabemos).
Otros dos aspectos muy interesantes son la inclusión inteligencia artificial para la administración de algunos de sus sistemas (crítico en un vuelo a Mach 4), y la posibilidad de que en un futuro el MiG-41 elimine al piloto de la ecuación. Tarasenko hizo mucho énfasis en referencia a «la zona del Ártico». El MiG-41 concentraría sus operaciones allí, una región estratégica por múltiples razones (entre ellas, el 22 por ciento de las reservas mundiales de petróleo y gas). Si todo sale como Mikoyan lo imagina, el MiG-41 comenzará su desarrollo en serie a partir del año 2025.