Una ola sostenida de ataques de Denial of Service contra el Parlamento, bancos, ministerios y medios de comunicación estonios viene teniendo lugar desde hace tres semanas. De confirmarse la implicancia del gobierno ruso, sería la primera ciber guerra de la historia, y todo un símbolo de los tiempos por venir. Hace solo un par de días te hablábamos de la profesionalización de los hackers, y ahora estamos ante otro caso testigo.
La disputa entre Rusia y Estonia lleva bastante tiempo aunque ha recrudecido en las últimas semanas, y llegó al extremo histórico de la remoción del Soldado de Bronce, el famoso memorial a las víctimas soviéticas de la segunda guerra emplazado en Tallinn, lo que motivó duras quejas por parte de la colectividad rusa en Estonia.
Esta no es la única disputa que Rusia mantiene, ya que también ha tenido varios roces diplomáticos con Lituania, Polonia, la República Checa y Georgia, todos estos países que en su momento fueron “satélites” del régimen comunista que dominó a la ex Unión Soviética.
Por el momento nada ha sido confirmado, aunque un equipo de especialistas de la OTAN ha viajado a Estonia para brindar ayuda tecnológica a las autoridades del pequeño país. Rápidos de reflejos, en el gobierno estonio han cerrado el acceso a los principales sitios del país para direcciones IP de fuera de Estonia. Para Mikko Hypponen, de F-Secure, será muy difícil demostrar la participación del gobierno ruso en estos ataques, y lo mismo piensan los expertos de la OTAN.
A pesar de contar con tan solo 1,4 millones de habitantes, Estonia es uno de los países más “conectados” de Europa, y uno de los precursores del e-gobierno.