Que la civilización haya llegado a su fin no es excusa para verse mal. Sea que te salvaste por haber sido el afortunado ganador de la lotería de The Institute for Human Continuity o porque tenías tu propio refugio nuclear, la línea de ropa post-apocalíptica Demron es lo que necesitas. Con Demron tendrás protección contra radiación, químicos y contra cualquier peligro biológico que todavía flote en el ambiente. Todo gracias a un compuesto de nanopolímeros super liviano que logra prendas atractivas y protectoras. Porque la primera impresión es la que cuenta… incluso si no hay nadie alrededor para verte.
“Ponte calzoncillos limpios, no sea caso que te atropelle un coche.”, me decía mi madre cuando yo era apenas un párvulo. Y debo confesar que nunca entendí bien el razonamiento. Un poco de excremento fosilizado en la tela de mis calzones apenas sería visible entre toda la sangre, las vísceras y los huesos rotos que adornarían mi cuerpo moribundo, en el caso de que cuatro ruedas hayan encontrado su camino por encima de mi cabeza. Llegada la vida adulta, y con mi madre todavía repitiendo esa recomendación, un día le pregunté: “Madre mía, si un coche me atropella, tener un calzoncillo limpio sería la menor de mis preocupaciones, ¿no lo crees?” Su respuesta me dejó atónito. “Ay querido… ¿qué va a pensar el forense?” Y supongo que mi madre tenía razón. Porque ahora es la gente de Radiation Shield Technologies la que, de alguna manera, recomienda estar limpito y a la moda, incluso en las peores de las circunstancias. Calzoncillos incluidos.
La línea de ropa Demron consiste en diferentes prendas creadas a partir de un nanopolímero radiopaco que se funde entre las capas del material. Gracias a esta técnica, patentada por Radiation Shield Technologies en el rubro nanotecnologia y bajo el nombre “Radiation Detectable and Protective Articles”, se logran prendas livianas, estéticas y que pueden protegernos de peligros radiactivos, biológicos, químicos y radiológicos. Y no es chiste: este material ya ha sido probado con éxito en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, donde bloqueó por completo todo tipo de emisiones nucleares, rayos X y hasta rayos gamma (ahí va nuestra chance de convertirnos en Hulk). ¿Más pruebas de que sirve? Tanto la OTAN como la NASA, la Guardia Nacional norteamericana, la Marina de USA y los militares de Corea del Sur, China, Arabia Saudita y Australia, entre otros, la están usando.
Es cierto que trajes antiradiación existen por montones. La novedad aquí es que no necesitas un contrato gubernamental para comprarlos, son más livianos que aquellos que se encuentran en el mercado (“solo” 2.7 kilogramos cada 0.09 m2), resultan relativamente económicos y, no menos importante, quedan bonitos sobre tu piel. Entre las prendas disponibles tienes un traje completo por solo 1400 dólares (1088€) y un chaleco protector por 700 dólares (544€).
Sin embargo, son las mujeres las que tienen las prendas más lindas: El delantal de la foto (que viene en cuatro colores) apenas sale 700 dólares (544€) y si los acompañas con los escudos de antebrazo (110 dólares) serás la chica más envidiada entre los mutantes. Si quieres el conjunto completo, la máscara antiradiación es un excelente agregado, por poco dinero. ¿Más protección? El conjunto chaleco + falda antinuclear podría ser tuyo por apenas 900 dólares (700€). Pero ninguna salida hacía las Wastelands estaría completa sin el collar protector de tiroides, que puedes comprar por 110 dólares. Sumando todas las piezas, para protección total, solo gastarías unos 1820 dólares (1415€). Más o menos lo que hoy cuesta una cartera de Louis Vuitton (que, créenos, no te salvará del apocalipsis).