Lisandro Pardo
Los políticos de turno podrán ser muy duros o convincentes con sus expresiones, pero al final del día no vemos en ellos la voluntad de enfrentar el gran debate que involucra a la automatización masiva de trabajos, y el inevitable desplazamiento de los humanos en esos puestos. Mientras tanto, los grandes nombres del mercado no pierden tiempo. Las últimas novedades indican que Tianyuan Garments Company, productora principal de la marca Adidas, acaba de llegar a un acuerdo con la compañía SoftWear para instalar 21 líneas de producción basadas en su robot Sewbot, con una capacidad total de 800.000 camisetas diarias.
La industria textil es una de las más vulnerables, y al mismo tiempo, una de las más cuestionadas. Explotación, trabajo esclavo, bajos salarios… sus problemas no cesan, y todo parece indicar que buscarán eliminarlos de raíz a pura automatización. China es uno de los centros neurálgicos dedicados a la producción de textiles, y no nos sorprende saber que los cambios de mayor calibre se llevan a cabo allí. Sin embargo, esta noticia nos obliga a viajar a los Estados Unidos.
La compañía SoftWear Automation ubicada en Atlanta llegó a un acuerdo con Tianyuan Garments Company (o «TGC», la productora de vestimenta más grande para Adidas), y su objetivo será el desarrollo de 21 líneas de producción en la planta que TGC adquirió recientemente en el estado de Arkansas. Esas líneas estarán basadas en el robot Sewbot, que corta y cose diferentes tipos de telas utilizando una combinación de brazos mecánicos, cámaras para reconocimiento óptico, y rodillos. Crear un costurero robótico no es sencillo, ya que la tela se estira y pliega durante el proceso de fabricación, y los humanos pueden compensar «al vuelo» cualquier inconveniente. Aún así, el presidente de TGC Tang Xinhong declaró con mucho entusiasmo que una vez terminado, el sistema alcanzará una producción de 800.000 camisetas cada día, y con una automatización completa, el «costo de personal» por camiseta será de apenas 33 centavos de dólar.
La información destaca que Arkansas ha hecho grandes esfuerzos en perfilarse como un lugar atractivo para los inversionistas chinos, e incluso el gobernador Asa Hutchinson viajó a China con la intención de pulir los últimos detalles de la llegada de TGC a su estado. Ahora, es necesario reconocer que los números del fabricante chino no cierran del todo. Tang Xinhong habló efectivamente de 800.000 camisetas, pero también dijo «una camiseta cada 22 segundos». La única manera de alcanzar semejante volumen es con diez robots por cada línea de producción, y me temo que no tenemos ese dato.
