En la Universidad de Carnegie Mellon están investigando la posibilidad de desarrollar robots que pueden asumir cualquier forma utilizando electromagnetismo.
El objetivo de la investigación es lograr enjambres de robots microscópicos que puedan aferrarse entre sí usando fuerzas electromagnéticas y den origen de diferentes formas. Seth Goldstein – líder del proyecto – reconoce que hay mucho camino por recorrer y que se enfrentan a diversos obstáculos de hardware para alcanzar su mayor aspiración. Pero los logros al momento son alentadores.
El equipo está usando simulaciones para desarrollar sus estrategias. En la práctica, han utilizado un grupo de robots cilíndricos (sin partes móviles) con ruedas que pueden maniobrarse a si mismos, comunicarse y compartir energía a través de fuerzas electromagnéticas. Encendiendo y apagando electro magnetos, lograron que estos prototipos puedan asirse unos a otros. En otra etapa de la investigación están utilizando fuerzas eléctricas ya que prueban ser más efectivas en pequeñas escalas. Usando robots de forma cúbica y brazos plásticos en forma de estrella (con electrodos de aluminio), lograron que los brazos se adjunten por electricidad estática sin utilizar energía para permanecer cogidos.
El futuro previsto en Carnegie Mellon es el de lograr formas de materia programable (claytronic) en silicona, llegando a reproducir un cuerpo humano completamente robótico e indistinto a uno real.