Los investigadores que trabajan en el campo de la robótica no dejan de sorprendernos con nuevos y sorprendentes autómatas. No hace mucho veíamos como el equipo de la Whiting School of Engineering (en EE.UU.), dirigido por el estudiante no graduado Tiras Lin, se inspiraba en los movimientos de las mariposas para desarrollar un robot volador. Lejos de haber abandonado el proyecto, el equipo de Tiras ha seguido adelante y hoy podemos ver, en un vídeo, como su invento va tomando forma.
Quienes ya tenemos algunas décadas sobre nuestras espaldas recordamos como hace 20 o 30 años se hablaba de la robótica como si fuese una ciencia que cambiaría el futuro. Todo lo interesante de este campo estaba por llegar, y los robots disponibles eran en general grandes, pesados y burdos, aptos poco más que para soldar coches en una linea de montaje. Afortunadamente, aquellos que insistían con que los robots del futuro serían mucho más delicados y sofisticados no se equivocaban, y hoy estamos viendo modelos que parecen parte de una película de ciencia ficción. Uno de los campos en que más se ha avanzado es de los robots voladores, con modelos maravillosos como el robot “colibrí” de DARPA o el BaTboT desarrollado en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) que vimos hace unos días. Otro equipo que está trabajando activamente es el liderado por el estudiante no graduado Tiras Lin, de la Whiting School of Engineering de la Johns Hopkins University en Estados Unidos, que intenta copiar el delicado movimiento de las mariposas para implementarlos en un robot volador.
Además de ser un desafío interesante, el trabajo de Lin tiene muchas aplicaciones prácticas. Robots de pequeño tamaño, que hagan un uso eficiente de la energía y puedan desplazarse por el aire, dotados de cámaras o sensores adecuados, podrían utilizarse para estudiar el comportamiento de animales salvajes o en tareas de salvamento cuando tiene lugar algún desastre natural. Las agencias encargadas de desarrollar la tecnología utilizada para la guerra seguramente también seguirán con atención los avances de este estudiante, ya que -como imaginarás- su invento tendría aplicaciones “interesantes” en el campo de batalla. Como sea, parece que estamos bastante más cerca de presenciar una suerte de explosión en el desarrollo de pequeños robots voladores, y Tiras Lin será parte de ello.
