Muchas veces hemos escrito sobre ideas que se pondrán en práctica dentro de algunos años. Pero los robots controlados por cucarachas vivas ya están funcionando. Realmente increíble.Lo primero que sorprende de este artículo es su titulo: utilizar un insecto vivo como “cerebro” o “piloto” de un robot realmente parece una idea de ciencia ficción. Pero lo que también llama la atención es que ¡el proyecto es fruto de un aficionado!
“Cockroach Controlled Mobile Robot”, tal el nombre del invento, es un mecanismo experimental que utiliza una cucaracha de Madagascan (Gromphadorhina portentosa) ubicada sobre una especie de trackball que controla un robot de tres ruedas. Cuando la cucaracha “camina” sobre la bola, el robot se mueve en la misma dirección. Una serie de sensores infrarrojos le proveen un feedback al insecto, de forma que se crea un sistema de control “inteligente” que utiliza la cucaracha como CPU.
La cucaracha, cuyo tamaño puede verse en las fotos, se mantiene en su lugar mediante una pequeña pieza de velcro pegada con cianoacrilato sobre su espalda. Esto no interfiere con la “vida normal” del insecto, que no dispone de terminales nerviosas en esa parte de su cuerpo. De todos modos, la cucaracha no vive permanentemente en el robot, si no que solo esta ahí por lapsos de 15 a 20 minutos, y luego es devuelta a su terrario.
Algunos se preguntan si el insecto sufre en estas condiciones. Según el autor, estos insectos emiten un sonido de una frecuencia audible cuando sienten dolor, y no lo hacen. Además, según sus propias palabras, generalmente la gente elimina cucarachas de su hogar todo el tiempo, de las más diversas maneras, por lo que no deberían preocuparse demasiado.
Las Gromphadorhina portentosa son insectos sin alas, que se mueve lentamente y alcanza un tamaño máximo de 8 cm. Su expectativa de vida es de 2 a 5 años. Después de haber nacido como ninfas, a los 60 días se trasforman en un insecto que alcanza la edad adulta en 7 meses.