El último sábado se desarrolló la tercera fecha de la temporada 2016-17 del campeonato mundial de Fórmula E, que llevó a sus participantes al circuito callejero de Puerto Madero en Buenos Aires. Sin embargo, hubo un evento secundario muy especial, y se trató de la primera carrera de prueba entre dos coches autónomos bajo la categoría Roborace. Con una velocidad máxima de 186 kilómetros por hora, estamos ante un primer paso muy importante para esta tecnología, pero también es lógico esperar algunos golpes en el camino, un detalle que uno de los vehículos aprendió muy bien…
La tercera fecha del campeonato de Fórmula E en Puerto Madero ya quedó atrás. El piloto suizo Sébastien Buemi viene cortando cabezas a bordo de su Spark-Renault, y tomó una buena ventaja al quedarse con las tres primeras carreras. La próxima aventura se llevará a cabo el 1 de abril en Ciudad de México, cuando la categoría visite el Autódromo Hermanos Rodríguez. Pero hubo algo extra rodando en el asfalto de Buenos Aires. Después de varios rumores, especulaciones, y una buena cuota de dudas, la serie Roborace tuvo su primera carrera de prueba con dos coches autónomos, los DevBots 1 y 2.
La carrera tuvo como ganador al DevBot 1, que alcanzó una velocidad máxima de 186 kilómetros por hora. Si bien esa marca se encuentra por debajo de lo que hace un coche de Fórmula E con un piloto humano, tampoco es algo que se pueda pasar por alto. Claro que, hubo un pequeño detalle, y es que el ganador no fue necesariamente el más rápido… sino el único que quedó entero. De acuerdo a la información disponible, el DevBot 2 trató de tomar una curva con demasiada agresividad, tocó al DevBot 1 en ella, y terminó golpeando las defensas que cubrían a la Fuente de Las Nereidas.
En resumen, la primera carrera de Roborace terminó sin siquiera haber completado una vuelta, pero sus responsables dijeron con humor y una pizca de ironía que ningún piloto resultó herido. Los DevBots aún están lejos de adoptar la forma que hemos visto en renders previos, y todavía poseen una cabina para el piloto. De más está decirlo, Roborace es un trabajo en progreso, aunque ya tiene la atención del mundo automovilístico. El perfil oficial de la categoría en Twitter suma más de 700 mil seguidores, casi siete veces el número del perfil de la Fórmula E.