El robot humanoide de la NASA, conocido como Robonaut, ahora podrá dar paseos con los humanos con los que comparta la ISS (Estación Espacial Internacional). Luego de un trabajo de ingeniería pensado para el futuro de la exploración espacial, el astronauta robot de la NASA incorpora piernas para algún día dar un pequeño paso para el robot, un gran paso para la robótica.
La exploración espacial más profunda requiere de un tipo de naturaleza a la que los humanos no nos podemos adaptar demasiado tiempo. Los astronautas llegan hasta el Espacio y allí exponen todo el entrenamiento que tienen, pero su supervivencia está monitoreada las 24 hs y requiere de millones de dólares en equipos para que la exploración no se transforme en una tragedia. Sabiendo como nadie de las posibilidades que existen en el Espacio exterior, la NASA construyó y envió a la ISS al llamado Robonaut, un robot astronauta que desde un pedestal en la estación realiza varias maniobras y tareas complejas o demandantes para los humanos. Con varias idas y vueltas debido a sus constantes actualizaciones, el Robonaut ahora pasa a una nueva etapa de su misión, ya que la NASA anunció que le pondrán piernas robóticas.
Con sus nuevas piernas robóticas, el Robonaut se elevará a 2.4 metros y pesará 226.7 kg, pero su composición y estructura lo harán capaz de moverse por sí solo de manera autónoma. Su peso y su tamaño, junto a las habilidades y tareas que podrá desarrollar hacen suponer que podría reemplazar a un astronauta dentro de la cabina, aunque para esto falte muchísimos años. Es que el robot es parte del proyecto M de la NASA y en este momento recién se encuentra en el año 17 de sus 50 programados para la finalización del desarrollo del proyecto. Según indican en ABC replicando las palabras de la propia NASA, el robot está siendo refinado y sus piernas integradas a su sistema, pero este proceso se va a demorar bastante porque hay que rediseñar su sistema de movimiento y balance.
Mientras que la NASA se preocupa un poco y está intentando resolver por adelantado los problemas que podrían resultar por tener a una estructura de un cuarto de tonelada flotando junto a los astronautas dentro de la ISS, confirmaron que el Robonaut no habla ni tienen pensado hacerlo hablar. La agencia espacial no está en sus mejores años debido a los recortes que ha tenido que enfrentar recientemente, pero todavía se las arreglan para ir avanzando de a poco en busca de alcanzar nuestra colonización del sistema solar.