Y nunca mejor dicho, porque hablamos del primer robot que ejercerá funciones de técnico para reparar desperfectos en la Estación Espacial Internacional. Hace poco describimos con detalle a este Robonauta de la NASA pero ya podemos afirmar que pronto lo veremos trabajando en el espacio. Será parte de la tripulación permanente de la ISS y ayudará en tareas de especial dificultad o peligrosidad. Menudo fontanero.
El bautizado como Robonauta 2, será trasladado en el transbordador Discovery a la Estación Espacial Internacional dentro de pocos meses, concretamente en Septiembre de este año. Allí se incorporará a la tripulación permanente, compartiendo espacio vital con los astronautas para servirles de herramienta especial cuando se trate de realizar misiones peligrosas o muy complicadas. En los primeros meses tendrá que permanecer confinado en el módulo estadounidense Destiny de la ISS, mientras pasa las pruebas pertinentes de resistencia en las condiciones espaciales, pero está previsto que luego se desplace por toda la base orbital, como si de un tripulante más se tratara.
El robot ha sido diseñado por la NASA y General Motors, y afirman que esta herramienta puede ser utilizada tanto en el espacio como en la Tierra para diferentes tareas industriales: “Es un ejemplo de una futura generación de robots espaciales y terrestres, no para sustituir a los humanos sino para acompañarlos y realizar trabajos clave de apoyo”, comenta John Olson, director del Departamento de Integración de Sistemas de Exploración. "El potencial combinado de humanos y robots es una demostración perfecta de que dos y dos pueden sumar mucho más que cuatro".
Este humanoide robótico aún no puede salir al espacio exterior. No se encuentra preparado para resistir las condiciones extremas que allí se sufren, pero la NASA sigue trabajando para dotarle de protecciones adecuadas y que en el futuro pueda prestar ayuda a la tripulación también en el vacío. Se verificará que el robot aguante condiciones de microgravedad, radiación, vibraciones y cambios de temperatura extremos, todo ello dentro de la ISS. El robot es muy rápido y posee la tecnología más avanzada en su campo, que le permitirá utilizar sus propias manos para manejar herramientas con soltura, trabajar con seguridad junto a sus compañeros, o incluso desempeñar las funciones "más peligrosas".
El robot pesa 150 kilos, y cuenta con cabeza, torso, dos brazos y dos manos, que son capaces de levantar pesos de hasta 9 kilos, cuatro veces más que sus rivales. Lo mejor de todo es que no exige revisiones salariales ni vacaciones, aunque por lo que ha costado, bien podría decirse que no tiene derecho ni a un día de asuntos propios. ¡A trabajar!