Este robot de rescate parece será el primero en la línea de los robots que “se vengarán” cuando las máquinas tomen el poder. A decir verdad este robot sirve para alejar de escenarios peligrosos a víctimas, gracias a sus “delicados” y precisos brazos robóticos, coraza y orugas.
Se sabe que Japón es, por algún motivo, la cuna de los dispositivos más extraños. De allí nos ha llegado el móvil para enviar besos, el servicio de fragancias por e-mail, o las baterías recargables con orina. Robokiyu, a pesar de parecer un aparato hecho para limpiar campos de guerra por su imagen, es el juguete nuevo de la estación de bomberos de Tokyo. Se trata de un robot grande, con dos brazos listos para agarrarte por el cuello y meterte en su interior, cual gigante hambriento.
En realidad, se espera que el hambre insaciable de este aparato ayude a salvar a las víctimas de incendios o desgracias similares. Este robot de rescate a control remoto es capaz de proteger con su robusto cuerpo blindado y alejar, gracias a sus orugas cual tanque de guerra, a una persona de ambientes en que su vida peligra. Claro que no está garantizado que el goloso robot las deje salir. Sus brazos son lo suficientemente precisos como para servir líquidos, como se puede ver en la imagen, lo cual nos hace preguntarnos cuál será el motivo por el que decidieron agarrar al pobre muñeco de muestra por el cuello. Quizá se trata sólo de la naturaleza malvada del Robokiyu.
