El almacenamiento local debe ser administrado con mucho cuidado en ciertos dispositivos móviles, pero tarde o temprano, todo usuario debe decidir qué se queda, y qué se borra. Son cada vez más los fabricantes que eliminan la ranura microSD en sus productos, y con el sobreprecio de algunos modelos, el problema del usuario se hace más grande. Una posible respuesta llega a través de Robin, un smartphone con la capacidad de colocar datos automáticamente en la nube, convirtiéndola así en una extensión mucho más natural.
¿Cómo se puede fabricar un smartphone diferente en esta época de brutales competidores y demandas constantes? No hay ninguna duda de que el mercado se encuentra saturado, y la estrategia de los grandes nombres basada en el lanzamiento de modelos acumulativos está perdiendo valor rápidamente. Por otro lado, son esos mismos nombres los que no logran descifrar a los mercados emergentes. Hay que estar muy loco para ignorar el potencial de América Latina, India y China, pero cualquier plan en esas regiones debe estar respaldado por un costo más bajo, algo que aún no se alcanza por completo. Una posibilidad para el futuro es que los dispositivos móviles dependan más de la nube, tal y como lo hacen las Chromebooks en estos días. El nuevo smartphone Robin desarrollado por la gente de Nextbit, busca ser uno de los pioneros.
El objetivo principal de Robin es eliminar el problema del almacenamiento local. El smartphone posee 32 gigabytes de capacidad interna, pero con la ayuda de un software especial ejecutándose sobre Android, el contenido que no utilizamos con frecuencia es cargado de manera inteligente a la nube, liberando así espacio. Esta sincronización se lleva a cabo en momentos específicos, por ejemplo, cuando hay acceso estable al WiFi y el dispositivo se está cargando. Si necesitas descargar algo, sólo basta con un toque en la pantalla para traerlo de regreso. Por el lado del hardware, su SoC es un Snapdragon 808, cuenta con 3 GB de RAM, la pantalla es de 5.2 pulgadas con resolución 1080p, trae dos cámaras (13 y 5 MP), soporte NFC, lectura de huellas, y todo el clásico batallón de conectividad. El almacenamiento en línea asciende a 100 GB, y es gratis desde el comienzo.
Robin está disponible a través de su campaña en Kickstarter, que superó cómodamente el medio millón de dólares original. La opción inicial de 299 dólares ya se encuentra agotada, pero si quieres uno, el precio es de 349 dólares, listo para usar con total libertad en lo que se refiere a proveedor y bootloader. El envío internacional es limitado, aunque cubre una buena parte de Europa, y España aparece en la lista (no es así el caso de países latinoamericanos). Si todo sale bien, las primeras entregas se harán efectivas en enero de 2016.